Melodías Efímeras

Capituló 1

La oscuridad de la Traición.

¿Nunca se han preguntado qué es un hogar?

"El hogar lo podemos ver como un lugar físico donde se crea un ambiente fraterno", explica Sandra Bracamonte, según ella es allí donde se desarrolla la vida privada de la familia, así mismo donde se construyen los lazos y la identidad de la familia que se basará en el acompañamiento mutuo de las alegrías y las preocupaciones. "En el hogar la familia debe sentir un ambiente de armonía, de respeto y de reconocimiento, y es allí donde los niños y niñas se sientan seguros y donde puedan desarrollarse.

Pues yo no tengo un hogar, o al menos yo lo siento así. Contemplaba el mundo a través de una fina capa de lágrimas que nublaban mi visión. El descubrimiento de la infidelidad de mi padre había sacudido mi vida hasta los cimientos. Aquel hombre en quien confiaba ciegamente, mi figura paterna y ejemplo de lealtad, había quebrado ese lazo sagrado al traicionar a mi madre. El dolor y la desilusión inundaron mi corazón, dejándome vulnerable y destrozada.

Ver a tus padres separándose es una experiencia abrumadora y dolorosa. Es presenciar el desmoronamiento de la estructura familiar en la que has crecido, enfrentándote a una realidad que antes parecía impensable. La sensación de pérdida y confusión se apodera de ti, ya que los pilares en los que confiabas para sentirte seguro y amado se desvanecen lentamente.

Cada momento de tensión y conflicto entre tus padres se convierte en una punzada en el corazón, recordándote constantemente que las cosas nunca volverán a ser como antes. La carga emocional se vuelve abrumadora y, en medio de la confusión, te enfrentas al desafío de reconstruir tu propia identidad y encontrar la forma de adaptarte a este nuevo y desconcertante panorama familiar.

Mi casa había pasado de ser un lugar de paz al último lugar donde quería estar la verdad este lugar era solo para llorar. Las noches y yo éramos mejores amigas, de hecho, la almohada era como mi mejor amiga lloraba y me desahogaba con ella hasta quedarme dormida así eran las noches todas.

Tampoco me animaba mucho la idea de tener que escoger clases en línea para ser más específico por zoom joder cómo odiaba eso, pero a la vez lo amaba sinceramente creo que si estuviera en la escuela ni estaría de ánimos para estar con la gente o tal vez para hacer tarea. Aunque en un mes regreso presencial al colegio.

Pero no todo tiene que ser negativo tenia a mi novio, Adam. Adam y yo establecemos una relación a distancia la verdad el alegro mi mundo en esta etapa muy difícil de mi vida me enamore de el sin verle la cara, sin abrazarlo, sin tocarlo, sin saber cómo era físicamente, sin saber su tono de piel, si era rico o pobre simplemente con su estar me hace feliz.

Como dicen "Si hay atracción por el alma antes de tocar su piel"

Estoy acostada en mi cama boca arriba con mi celular viendo una película porque no me aspiraba a hacer la tarea ahora mismo lo único que quería era desconectarme del mundo y pues me puse a ver Spiderman-man que es mi súper héroe favorito de marvel pero esa tranquilidad se esfumo cuando escuche a mami vociferar.

Me levante de mi cama dejando mi celular sobre estar y me acerque un poco a la puerta cerrada del cuarto de mis padres "No puedo creer que me sigas haciendo esto, Sergio. ¿Cómo eres capaz seguir viéndote con ella?" decía mami tal vez no la podría ver, pero si escuchar estaba agitada llorando se le notaba la desesperación en su voz quería ir a ayudarla, pero sabía que me metería en problemas al abrir aquella puerta.

—Julia, lo siento, pero no puedes seguir sacando esto a colación una y otra vez. Fue un error, y estoy arrepentido, pero necesitas dejarlo atrás en algún momento— Decía mi padre como excusa.

—¿Cómo quieres que lo deje atrás? Pensaste si quiera en que tenías una familia ¿pensaste al menos en Victoria y en Lía?

—Claro que pensé en nuestras hijas, pero... —antes de que mi padre pudiera terminar escuche como madre le daba con la palma de su mano a mi padre en la mejilla creando de sonido un pla entonces mi madre dijo —Si hubieras pensando, aunque sea un poco en nuestras hijas no hubieras hecho esto si no querías estar conmigo me lo podrías habérmelo dicho en vez de cometer tal estupidez.

No quise seguir escuchando la pelea ya que literalmente siempre es lo mismo, pero tenía que ir al cuarto de mi hermana Lía a ver cómo esta sobre todo porque su cuarto queda más cerca al de mis padres que el mío, aparte, ella solo tiene 10 años, aunque no mucha gente crea hoy en día, pero aún está muy chiquita para escuchar esas cosas.

Cuando entre al cuarto de Lía estaba ella sentada en el espaldar de la cama llorando desoladamente con la cabeza apoyada de las rodillas y sus brazos cubriendo estas, me partía ver a mi hermana llorando de esta manera es tan pequeña e inocente para que tenga que vivir esto no se lo perdonare a papi.

Sin más rodeos me siento a su lado en la cama deslizando mi mano por su pelo castaño que es un poco más claro que el mío "¿Quieres hablar?" le propongo a Lía para calmarla un poco y ella asiente levantando su cabeza para mirarme a los ojos los tiene cristalizados.

—Vicky, ¿crees que papi y mami dejen de pelear? Sus peleas parecen cada vez más fuertes— Decía Lía sin dejar de soltar gotas de agua de sus ojos.

—Lo sé. También me afecta mucho verlos así, pero me tienes a mí.

—Me duele tanto verlos pelear.

A mí también.

—A veces pienso que fue culpa mía si yo no hubiera nacido ellos no estarían así —Dios santo me parte oír a Lía hablando así ella no tiene la culpa de nada y no quiero que ella crea esas cosas de sí misma.

—Lia, no es culpa tuya ni mía. Los problemas entre mamá y papá no tienen nada que ver con lo que hayamos hecho o dejado de hacer. Son adultos adultos y quien los entiende, pero No podemos controlar sus acciones ni sus decisiones."

—No quiero que sigan lastimándose.

Yo tampoco.

No sabía que responderle así que opte por agarrarla de la cabeza atrayéndola a mi hombro para que apoye su cabeza y pudiera llorar todo lo que quisiera. Después de un rato de que Lía se calmará se puso a usar su tableta y yo Salí del cuarto hacia el mío.
Cuando entre a mi cuarto Adam me mano un mensaje no lo abrí hasta que me senté en mi escritorio.

Adam: Tori, ¿quieres hacer llamada?

Victoria: si tanto insistes
*sticker del gato sacando lengua*

Y sin escribir más apareció el número de Adam en la pantalla llamando por video llamada Adam era de tez morena, ojos marrones y pelo rizo.

—Hola Tori —saluda el con una sonrisa.

—Holiss —le devuelvo el saludo con una sonrisa.

—Ya casi se acaban las vacaciones... —comenta con una sonrisa cansada —eso significa que tocan las clases semipresencial. ¿Cómo te sientes?

—Horrible la verdad —le dije mientras caminaba desde mi escritorio hacia la cama para tumbarme boca arriba del colchón —Osea estoy emocionada por ver a mis amigas después de dos años, pero alta pereza.

—Ay no digas eso —se detiene en silencio un par de segundos —Oye Tori te escribo ahorita.

—Ok. Igual, quiero irme a dormir, te amo —sin decir más me colgó.

"quiero irme a dormir te amo" en realidad no puedo dormir por más que lo intento apenas duermo tres horas y es muy frustrante a veces quiero que Adam este a mi lado y me dé un abrazo diciéndome "estoy aquí para ti Vic" pero no nuestra realidad es que cada uno vive en diferentes países... no puede estar conmigo.

No me quiero hacer falsas expectativas con Adam, pero a veces me cuestiono si todo esto vale la pena el ya no está siendo el mismo, voy a volver presencial y casi no tendré tiempo para hablar con él, él también va a volver presencial y las cosas van negativas tengo miedo de que consiga a alguien mejor más linda, mejor vestida, menos llorona, menos insegura y sin problemas.

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