PRIMERA PRUEBA. LA CALMA EN LA CUEVA DEL LOBO.

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—Oye, oye ¡Oye!—Un chico le estaba hablando a Serarte quien estaba mirando hacía la ventana del salón donde ellos estaban estudiando.

—¿Ah? Si, lo siento, estaba distraído—Le dijo Serarte para ponerle atención—¿Qué me estabas diciendo?

—Ahh amigo, de nuevo estás pensando en tu situación actual ¿Cierto?—El otro chico se sentó en una silla a lado de Serarte—Ya tranquilo, tus padres ya te dijeron que solo tenías que seguir estudiando, ellos sabrán que hacer.

—No me gusta ser una carga para mis padres—Dijo Serarte con desánimo—Mi hermana aún es pequeña por lo que no puede trabajar, pero yo si. Puedo trabajar y ayudarlos en los gastos.

—Sabes que ellos no quieren que te agobies en cosas que no te corresponde, además, tienes que cuidar a tu hermanita.

—¿Por qué haría eso Baker?

—¿Si sabes que ella se ha estado metiendo con las chicas de último año?

—Ella puede cuidarse sola.

—Eso lo sé—Dijo Baker—Pero me preocupa que “sus maneras” de lidiar con los problemas ella pueda acabar siendo expulsada, tu sabes que Clotera no es la clase de persona que sea pacífica.

—En eso tienes razón—Dijo Serarte poniéndose de pie porque si teléfono empezó a vibrar—Lo siento—Dijo para ver su teléfono—Tengo que ver a alguien.

—¿Iras a ver a Dennis?

—Si—Dijo Serarte mientras tomaba la mochila.

—Se que no me harás caso pero de igual manera te lo diré. No confíes en el.

—Y yo te digo diciendo que no se porque crees que es malo. No hay ningún rumor de que el le haga bullying a otros estudiantes—Fue lo que último que dijo mientras por la puerta del salón.

—Porque tengo la sospecha de que es lo que busca de ti pero no sé como lo hará—Susurro Baker con preocupación.

Mientras tanto en otro lado.

En las “Corporaciones Denrell” había una junta con importantes inversionistas extranjeros con el director de la empresa. El caminaba con paso apresurado mientras que atrás de el lo seguían dos personas, una mujer de pelo blanco con un traje de secretaria algo ajustado y una mujer de pelo negro que tenía un traje de secretaria (de la cintura para arriba nada más) y usaba unos jeans. Esa última es Susana quien ya llevaba trabajando 5 días desde que fue contratada, la que estaba a su lado era la secretaria personal del señor Norman, Natalia.

—¿Cómo van las construcciones del nuevo hospital en el lado sur de la ciudad?—Dijo Norman mientras caminaba con una tablet en mano y revisaba unas cosas en ella.

—Todo va bien señor, las quejas del personal han sido resultas de manera óptima—Dijo Natalia mientras le pasaba unos papeles—El señor Mikoro ha pedido que le brinde permiso para hacerse cargo del negocio de la familia Sarendez.

—Muy bien, que venga a mi oficina más tarde, eso es algo para hablarlo en persona y no por terceros ¿Hubo algún gasto importante está semana?—Ante aquella pregunta, Susana que antes ponía atención a la conversación de Norman y Natalia se apresuró a responder.

—No, no ha habido alguno, todo está en orden—Dijo Susana con una sonrisa.

Ante lo que dijo los tres llegaron a la sala donde se iba a ser la junta.

—Ustedes esperen aquí, espero que la junta no tarde mucho.

—No se preocupe señor—Dijo Susana—Aquí estamos por si necesita algo.

CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora