Prólogo

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El castaño no podía ver nada, puesto que, tenía una venda en los ojos. Tampoco podía sacársela ya que sentía sus manos ligeramente adormecidas.

Podía escuchar quejidos de demás personas a su lado y también de cómo pisoteaban sus pies descalzos.

—Auch—se quejo, queriendo tocarse su dedo pequeño del pie al ser pisado nuevamente, pero hubo un pequeño inconveniente, sus manos estaban amarradas con una soga.

De todas formas no podía ya que se empujaban unos con otros, siseando maldiciones o soltando quejidos audibles, todos estaban debajo de una gran celda que los rodeaba en medio de un bosque abandonado.

De pronto todos se quedaron en silencio.

Alguien habló por un megáfono.

—¿Están listos para correr, gladiadores?—escucharon una voz grave. Masculina.

¿Gladiadores, a qué estaban jugando? Todos empezaron a desesperarse.

El castaño sentía que el aire abandonaba sus pulmones debido a aquel pequeño lugar en el que se encontraba desde la noche anterior. Se empezaron a empujar unos con otros. Desesperados por salir.

—Corran jugadores , que sus cazadores no tardan en atraparlos—soltó una risa nasal, que hizo que la piel de los rehenes se erizara. Las rejillas crujieron y se levantaron para arriba dejando el paso libre—. ¡CORRAN!

Un disparo se escuchó, ensordeciendo a los rehenes que salieron a empujones y tropiezos.

Taehyung se cayó en el charco de barro, debido a la tormenta del día anterior. Sentía como pisoteaban su espalda. Como pudo y sin ver por la venda que tenía, gateo como un pequeño gato lastimado. Como si lo hubieran atropellado

Y la realidad no estaba tan lejana ya que debido a los pisotones se sentía ahora débil en musculatura y sus manos amarradas no dejaban mucho que hacer.

A duras penas se levantó, pero la adrenalina golpeó directamente en todo su organismo. De un momento a otro no sintiendo dolor alguno, lo que hizo fue correr, si era posible, hasta que se le acabase el oxígeno que llegaba hasta sus pulmones.

Porque en cuanto se levantó del suelo de tierra juro, de verdad juro, sentir algo cayendo en seco a un par de centímetros y una voz que al parecer era femenina, aullo como un lobo de dolor, siendo tan desgarrador que hasta Taehyung lo sintió, escuchando después una risa masculina.

El miedo y la adrenalina que lo recorría de pies a cabeza era un récord.

¿Donde estaba, porque habían tantos gritos por todos lados?

Todo empezó a ser un griterio por todos lados, él, sin darse cuenta empezó a llorar, lágrimas de desesperación. Chocó con varios árboles repetidas veces, igualmente con varias personas, también se cayó al suelo debido a los charcos de barro. Estaba sucio, lleno de lodo por todo el cuerpo y para desgracia empezó a llover.

Algo rozó sus pies, era una flecha, ya no tenía fuerzas para correr, con toda la energía que tenía aceleró sus pasos.

Corriendo con la rapidez que sus pies le permitían, corrió, hasta que chocó con algo duro, un tronco de árbol.

—¡Jum!— cayó al suelo en seco. La sangre empezó a correr desde su nariz hasta llegar a su boca, sin importarle eso se levantó como pudo y siguió en su misión de escapar.

Aunque eso era imposible.

Hasta que una flecha se clavo en su pierna izquierda, soltó un grito tan fuerte que lo sintió ensordecedor para sus propios oídos, cayó de rodillas no pudiendo hacer nada más que solo llorar, intentando gatear sin saber a dónde ir.

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⏰ Última actualización: Oct 19, 2023 ⏰

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