The Hostess. (Stray Kids)

Just another day.

Despertar nunca ha sido un placer para ti, pero todas las cartas del banco que se encontraban en el suelo y tu mesita de noche te recordaban que necesitas ir al trabajo para poder pagar todas esas facturas.

De mala gana y suspirando te quitas las mantas y pones tus desnudos pies en el suelo, sintiendo el frío que hace en aquel mini apartamento, claro que podrías poner la calefacción pero eso significaría que no podrías comer hoy. La situación en la ciudad de Londres no es muy buena, el pre ministro justo acaba de renunciar a su posición dejando al mando a un gran hijo de puta que lo único que sabe es robar dinero de los ciudadanos, dejando a gente como tú en la miseria.

Suspiras de nuevo mientras te rascas los ojos y te levantas de la cama para luego buscar el mando de la televisión de entre las sábanas, cuando lo encontraste encendiste la televisión y fuiste a YouTube, nada más entrar en la aplicación la canción "Red Lights" aparece en el medio de tu pantalla, sonriendo le das play y dejas que la voz de Bang Chan y Hyunjin inunden tus oídos.
Te diriges al baño cantando para luego encender la ducha poniendo el agua caliente casi al máximo. Si, te encanta el agua casi hirviendo.
Cuando el agua ya estaba al punto que tú querías, desprendiendo vapor por todo el baño, empiezas a quitarte el pijama mientras miras tu cuerpo semi desnudo en el espejo. Siempre te has considerado una chica guapa, pero solo de cara. Tus ojos verdes claros combinaban a la perfección con tu pelo pelirrojo natural y tu piel pálida como porcelana, pero el cuerpo... Eso era otra cosa. Lo único que podías ver en ese espejo es una bola de grasa, eres consciente de que no eres gorda, pero tu tripa te molesta, no es plana y eso te saca de quicio por que no puedes ponerte pantalones de cintura baja o tops cortos. Tus muslos no se quedan atrás, son voluptuosos, demasiado para tu gusto mientras que tú parte trasera parecía la de Kim Kardashian.

Lo odiabas.

Muchas mujeres morirían por tu cuerpo pero tu te matas de hambre para quitarte todo lo voluptuoso de tu cuerpo, pero nunca lo consigues.
Con cara de asco te metes a la ducha poco a poco, dejando que el agua caliente abraze tu piel dejándola roja casi al instante, y por fin te relajas.
Ni siquiera dormida puedes relajarte por que no paras de pensar en cómo vas a pagar tantas facturas con el mísero sueldo que ganas en el restaurante al punto de perseguirte hasta en sueños, pero cuando pisas la ducha sientes que todos tus problemas se van con el agua y el jabón olor a rosas.

Después de casi media hora bajo el agua te dispones a salir enrollando tu cuerpo en una toalla de color negro para después salir del baño. En tu televisión ahora cantaba "Charmer", cosa que te hizo sonreír y mover un poco tus caderas mientras te hacías el café con leche matutino. Tu vida era bastante triste, pero la música de esos 8 chicos de alguna forma te ponía de buen humor.
Ahora preparabas tu uniforme que consistía en un vestido negro liso, larga hasta las rodillas y con cuello en forma de V. Odiabas el hecho de tener que llevar ese mismo vestido día tras día, con unas mayas negras y con los tacones más aburridos del mundo, pero no tenías otra opción, suspiras y procedes a cambiarte mientras tareas todas las canciones que sonaban de tu televisión.
Sin perder más el tiempo te maquillaste la cara, escondiendo las profundas ojeras que de empezaban a firmar bajo tus verdes ojos por culpa de la falta de sueño y algunos que otros pequeños granos que aparecían justo antes de tu periodo.

-Lo que me faltaba...

Dijiste para ti misma mientras pasabas la esponja de maquillaje por tu cara, haciendo lo mejor que puedes para esconderlos.
En tus ojos hiciste un difuminado de color marrón oscuro, con un delineado negro casi perfecto mientras que tus labios ahora eran de un color también marrón, un poco más claro que la sombra de tus ojos. Satisfecha con el resultado hiciste rápidamente un moño con tu pelo, por mucho que te gustaba llevar tu melena pelirroja suelta la compañia para la que trabajabas no te lo permitía. Por último pero no menos importante te pusiste unos pendientes en forma de aro, bastante más pequeños de lo que te gustaría que fueran.
Echas una última ojeada en el espejo y decides por fin apagar la televisión, para luego agarrar tu chaqueta y bolso y salir de tu apartamento, dirigiéndote finalmente a tu trabajo.

Mientras que esperabas el tren decidiste agarrar el pequeño paquete de tabaco del bolso, sacas un cigarro y lo enciendes dándole una calada profunda, mirando a la nada, hasta que un "ding" proviniendo de teléfono te saco de tus pensamientos. Enciendes la pantalla y sonríes al ver un mensaje de tu compañera y amiga Ivona, sin pensarlo desbloqueas la pantalla y entras en el mensaje.

"Acabo de echar una ojeada a las reservas de hoy y me he encontrado con el nombre de uno de tus coreanos."

Leíste y te reíste, pensando que obviamente no se trataba de ningún Idol si no de algún turista asiático que hoy iba a visitar el restaurante.
Justo ibas a responder el mensaje cuando de repente otro apareció en la pantalla, esta vez una foto.

"Bang Chan"

Pudiste leer entre todas las líneas de nombres y levantaste una ceja extrañada.

-¿Que...? -Dijiste para ti misma para luego negar con la cabeza.

Obviamente no podría ser el mismo Bang Chan de tu grupo favorito Stray Kids... Y luego recordaste.
Anoche tuvieron un concierto aquí al cual no pudiste ir por que el precio de las entradas eran extremadamente caras.
Tus ojos se abrieron en grande ante la posibilad de que si sea el. ¿Pero por que vendría a tu restaurante después de un concierto? Tendría que estar cansado y con ganas de irse a su casa así que negaste de nuevo con la cabeza, sigues sin creerte que sea el de verdad.

♪

♪

♪

♪

♪

Hola holaaa, aquí os dejo una nueva historia, la imagen de arriba es una breve representación de cómo la protagonista de la historia se ve. He decidido hacerla pelirroja para darle un poco de pié a la historia, aparte de que yo soy pelirroja también 😂 no me juzguen.