Deseo Púrpura

Parte 18

Estábamos en la cama observándonos otra vez, lo contemplé, ese rostro hermoso. Un rostro hermoso que podría estar mirando todo el tiempo. Lo miro alucinada. Eres hermoso, ¿Lo sabias?, murmuré. Tuerce la boca para intentar ocultar la sonrisa pero no puede, y ahí estaba una vez mas, una perfecta sonrisa cuadrada mirándome fijamente, con ojos penetrantes, perfil delicado y perfecto, apoyado en su brazo y ese pequeño lunar en la punta de la nariz que podías distinguir solo si te acercabas demasiado. ¿Cómo puede haber llegado a significar tanto para mi en tan poco tiempo?. literalmente, este hombre maravilloso se me ha metido en piel. Entre tanto él me estudia un instante, pensativo y me dice: Quédate conmigo lucía. Para siempre. Cuando escucho sus palabras, siento como un balde de agua fría cae sobre mí, recordando donde estaba y que era una mujer casada. No puedo. No podía estar haciendo eso. Recurro a mi subconsciente.

- No puedo, no dejaré a mi esposo por ti. No es correcto - Respondo.

- Lucía por favor... - Pronuncia mi nombre con suavidad - Quédate conmigo.

- No lo haré - Niego con la cabeza.

- Espero que no te arrepientas el día de mañana - Dice, pero lo noto inquieto.

Se levanta y se dispone a marchar. Se viste rápidamente, vuelve su mirada a la mía y me arquea la ceja como un acto de reprobación a lo que acaba de escuchar. Su mirada era apabullante. Sale disparado de la habitación y la seguridad de mi respuesta se disipaba poco a poco a medida que lograba comprender que se había ido. Decido en ese mismo instante vestirme y ir tras de él, no podía permitir que esto terminara así. Me dirijo calle abajo, mientras lo diviso caminado hacia su residencia y corro para poder alcanzarlo. ¡Taehyung!, grito. Se da vuelta y me mira pensativo. 

- No quiero que esto termine así - Dije suplicante - Podemos hacer de esto un hermoso recuerdo.

- ¿¡De qué mierda me estás hablando!? - Exclama - ¡Acabas de elegir al tipo que te golpea!

- Solo estoy tratando de actuar de la manera más correcta que puedo - Dije explicándole.

- ¿Más correcta? - Me pregunta furioso - ¡Acabas de elegir quedarte con un hombre que, no solo te golpea, sino que también te obliga a hacer creer a los demás que se aman y que sólo le importa que le des un hijo! que, ¿Yo soy peor que un miserable como él?

- No lo elegí por que él sea mejor que tú Tae - Rectifico enseguida - Simplemente no puedo seguir haciendo esto estando casada.

- Realmente no te entiendo Lucía - Confundido - Pensé que sentías lo mismo que yo siento por ti, pero veo que me equivoqué. Lo respetaré si eso quieres - Se dio la vuelta y siguió se camino. Se detiene de pronto y gira su rostro - No quiero que me vuelvas a buscar. No sabes cuanto me duele decirte esto.

Se dibuja en su rostro una sonrisa reticente y se pierde en el camino. Cerré mis ojos resignada y me apresuré para volver a casa antes que Ji-hu pudiera despertarse. Seguía dormido. Tomé una ducha de varios minutos, ya estaba amaneciendo y decidí dormir para olvidar.