Mi Niñero [+18]

52.3 (Final)

Al final de la historia habrá un aviso, por favor léanlo y opinen, estaré leyendo y respondiendo sus comentarios.

Ahora si, no distraigo más, sigan leyendo.

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Luego de que fuimos a dejar a los niños a la casa de nuestros padres. Pasamos un momento a solas. Luego Juan me llevó al centro comercial.

—Vuelve a repetir lo que me dijiste —le dije a Juan.

—Te dejaré sola por 10 minutos en la tienda que más te gusta, te parece? —volvió a repetir.

—Y tú qué harás? —me crucé de brazos.

—Tengo que arreglar unos asuntos —él me dió un beso en la frente —toma —me acercó su tarjeta de crédito.

—Seguro? —sorprendida agarré esa tarjeta.

—Si amor —él soltó un suspiro —nos vemos en 10 minutos en la entrada de tu tienda favorita, ok? —me volvió a preguntar.

—Bueno —le di un beso en los labios y cada quien agarró un camino.

Osea, Juan me dijo que agarrara ropa para mi, pero yo soy una buena madre, así que agarré ropa para mis hijos y obviamente para mi hermoso y guapo novio.

Yo ya estaba pagando, al rato siento una mano en mi cintura, volteo a ver al dueño de esa mano y era Juan.

—Cuánto es por todo? —él le preguntó a la cajera.

—Sería... —ella miró muy bien la pantalla —$27,536 —nos miró, para luego ayudar a las otras chicas a guardar la ropa en las bolsas.

—Amor —Juan me miró sorprendido.

—En la casa te explico y tú igual me tienes que decir a donde fuiste —agarramos con un poco de dificultad las bolsas y nos fuimos al auto.

—Fui a ver un amigo —metimos las bolsas en la cajuela del auto de Juan.

—Mjm.... —nos subimos y nos fuimos por nuestros hijos —y yo nací ayer —le sonreí, para luego rodar los ojos y ponerme seria.

—Es verdad —llegamos a la casa de nuestros padres y nos bajamos.

—Espero que lo sea —entramos y sólo Aaron nos recibió.

—Mi amor, y tu hermana? —le preguntó Juan.

—Esta dormida en el cuarto de la abuela —dijo para luego abrazarme.

Pasamos un rato ahí, luego Juan fue por Andrea y nos fuimos a nuestra casa. No sé por que yo me sentía mal, pero no de salud, sino que emocionalmente. Yo confío en Juan, pero creo que me está engañando.

—Iré a dormir —le dije a Juan.

—Todo bien amor? —me preguntó preocupado.

—Si —le sonreí levemente —cuida de los niños, cualquier cosa me despiertas —me fui sin esperar su respuesta.

Sólo llegué a nuestra habitación, me quité los zapatos, mi cara sólo tocó la almohada y caí en un profundo sueño.

*Narra Juan*

Me sentía mal, por que Kim cree que la estoy engañando, pero no es así. La dejé diez minutos en su tienda favorita, por que yo fui a traer unos anillos para pedirle matrimonio.

—Papi? —la voz de Aaron hizo que saliera de mis pensamientos.

—Qué pasa campeón? —le pregunté.

—Por que mami iba triste? —me preguntó algo confundido.

—Es que está cansada, y hablando de eso, tienes sueño? —ahora yo le volví a preguntar.

—Si, vamos —él agarró mi mano y cada quien a su habitación.

*Al Día Siguiente*

Nos encontrábamos en la playa, los niños estaban jugando a hacer castillos de arena, mientras que nosotros los vigilabamos. Kimberly seguía seria, sólo sonreía cuando se les acercaban nuestros hijos, pero conmigo era muy fría.

—Amor —traté de agarrar su mano.

—No —ella se fue por algo de beber.

—Nena —yo fui detrás de ella, pero nunca le dimos la espalda a nuestros hijos.

—Qué quieres? —rodó los ojos.

—Ya no quiero que estés así conmigo —me puse un poco serio.

—Es que no dejo de pensar, que me dejaste en esa tienda para ir a ver a otra —dejó la botella, se iba a ir pero yo la detuve.

—Amor —con cuidado agarré su hermoso rostro en mis manos —quieres saber el que fui a hacer? —le pregunté y ella asintió, con cuidado solté su rostro —hijos! —los llamé y ellos se nos acercaron.

—Que manda papi —habló Andrea.

—Eh esperado mucho tiempo por esto —solté un suspiro y miré a Kimberly —desde el primer momento en que te vi, supe que iba a pasar toda mi vida contigo, y tenemos dos hermosos hijos —los pequeños nos abrazaron —y sabes, eres muy hermosa, una excelente madre y novia, pero... —vi que Kim se sorprendió y yo me arrodillé —Kimberly Loaiza, me harías el favor de ser mi esposa y amar a este loco para no decir otra palabra? —saqué la cajita y la abrí.

—Juan... —ella empezó a llorar —si, si quiero ser tu esposa —yo me levanté y la abracé.

—Siii, mami y papi son esposos!! —los niños empezaron a cantar emocionados.

—Nunca te sería infiel nena, como dije, yo quiero pasar toda mi vida contigo —le susurré al oído.

—Perdón por pensar mal de ti —ella empezó a llorar.

—Tranquila —le sequé las mejillas con mi mano libre y luego le puse el anillo.

—Mami se verá como toda una princesa con su vestido —Andrea la abrazó.

*Días Después*

La boda había sido un éxito, para que mi vida vaya de mejor a lo excelente, estamos esperando un quinto miembro de la familia.
Sin duda alguna, estoy muy alegre de haberme enamorado de Kimberly y nunca estaré arrepentido de haber sido su niñero, por que sino, no la hubiera conocido.

Fin.

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Buenas, si, ya sé, desaparecí un poco tiempo. Pero es que si había tenido mucho trabajo :(. Estoy triste al igual que ustedes, por que esta hermosa historia llegó a su fin :'(.
Pero no se me alteren, que en mi perfil hay más historias increíbles al igual que esta.
También, que siempre les voy a agradecer por todo el apoyo que le brindaron esta hermosa historia.
Ustedes son unas personitas de un buen corazón, y saben perfectamente que los quiero mucho ❤.
Y sin más que decir, nos vemos ❤.