El límite del encanto [Naruto Fanfic] Oneshot

El límite del encanto

Naruto no me pertenece. Uso sus personajes con el fin de entretener.

Aclaraciones: Esto es un Universo Alternativo en el Mundo Ninja de Naruto donde los padres de Naruto viven, Menma es el gemelo menor de Naruto, no hay planes de los Uchiha contra Konoha y los personajes queridos que están oficialmente muertos en el manga aquí, en mi historia al menos, viven. Como Kishimoto nunca nos dio el verdadero nombre de la madre de Hinata ni de qué murió, me tomé la libertad de llamarla Hitomi.

.

.

.

Era Hanami en Konoha. Los árboles de sakuras estaban adornados por los pétalos rosados. Debajo de sus copas, en el césped, miles de familias disfrutaban del día feriado con sus seres queridos, haciendo picnic y comiendo de la deliciosa comida que vendían en los puestos del pequeño festival en el centro de la aldea donde todos estaban presentes.

—Nii-san —un pequeño Sasuke jaló de la yukata de Itachi. Sus padres, Fugaku y Mikoto, lideraban el camino, ambos tomados de las manos, con su madre demostrando ser una de las mujeres más bellas de la aldea y luciendo un hermoso kimono hecho exclusivamente para ella y siendo un regalo de su padre para la ocasión.

—¿Qué pasa, Sasuke?

—Quiero atrapar un pez dorado —señaló su hermanita de seis años con el dedo el puesto de peces dorados.

Itachi sonrió ligeramente.

—Debemos pedirle permiso a mamá antes. No podemos despegarnos, no antes de saludar a los clanes importantes, Sasuke.

El menor de los Uchiha infló sus mejillas a modo de protesta pero no objetó a las palabras de su hermano mayor.

—Está bien.

—Prometo llevarte en cuanto acabemos. No pongas esa cara o padre te regañará.

—Bien —la mención de su progenitor lo hizo dejar de mostrarse caprichoso, viendo la espalda ancha de su padre y líder del clan Uchiha. Se sentía orgulloso de caminar entre sus padres y acompañado de su hermano mayor, un ninja con mucho talento y que admiraba profundamente.

Las personas a sus alrededores inclinaban sus cabezas a modo de respeto. Mikoto regresaba el gesto con una sonrisa gentil mientras Fugaku hacía un movimiento solemne con la barbilla en alto. Darían un recorrido y le darían sus respectivos saludos a los clanes importantes, como era el protocolo y la tradición. Aunque a Fugaku no le hacía nada de gracia saludar a los prepotentes del clan Hyuga. Los detestaba, especialmente después de que el Consejo de Konoha los tomara más en cuenta que a ellos, siendo su familia uno de los clanes fundadores de la aldea.

Como si notara su disgusto, Mikoto posó su mano sobre su brazo, haciendo que le mirara para que ésta le sonriera de manera gentil. Él suspiró, tratando de tranquilizarse. No debía perder su temperamento por algo tan tonto, se dijo. Apretó la mano de su mujer y siguió avanzando, dando una mirada sobre su hombro para cerciorarse de que sus hijos los estuvieran siguiendo.

—No se queden atrás —les dijo. Ambos niños asintieron y apresuraron el paso pero sin estar demasiado cerca de sus padres.

Continuaron avanzando entre el enorme pasillo principal de los puestos con deliciosa comida que a Sasuke le hicieron babear pero aguantó el hambre al saber que su padre lo regañaría por no comportarse adecuadamente.

—¡Oi, Sasuke!

Esa voz escandalosa lo hizo fruncir su pequeño ceño, girando para ver a un pequeño rubio, de su misma edad, saludarlo desde la lejanía con demasiado entusiasmo y vestido con una llamativa yukata de color naranja, acompañado de sus padres y gemelo menor, Menma, quién mostró una mueca de irritabilidad tanto por el escándalo de Naruto así como el detenerse para llamar su atención.