Sueño - HV-

II

Después de eso no lo vi por días, estaba empezando a desesperarme un poco. ¿ Y si se molesto tanto que me evita? ¿ Y si ya no quiere verme? ¿ Por qué me pasan estas cosas a mi? ¿ Ahora que empiezo a tener cariño por el me va a ignorar como yo lo hice al principio con él? Dios!! Era desesperante, afortunadamente mi mejor amiga no me dejaba alucinar demasiado y me calmaba lo suficiente para tomar apuntes en clases y hacer otras actividades.
Casi dos semanas después al terminar las clases, yo bajaba corriendo las escaleras para alcanzar a Chilita, íbamos a su casa a tomar un café y platicar, me había quedado entretenido con el profesor de Química ( por el cual tenía un leve flechazo) sobre un trabajo el cuál ya tenía hecho, pero aún así pedía consejos sobre cómo hacerlo, bastante tonto de mi parte, pero ya lo había hecho. Ahora tenía que correr y alcanzar a Chilita si no quería morir.

Llegando al descanso y al levantar la cara para un escaneo rápido del patio escolar me paralice, Tae estaba ahí, frente a mi con los brazos cruzados y con una hermosa sonrisa cuadrada en sus labios. - Hola! Pensé que te habías ido ya- Recomponiendome le sonreí nervioso y me acerque a el recargando mi hombro en la pared. - Me entretuve con el profesor de Química, pero ahora debo darme prisa par alcanzar a mi amiga. Me da gusto verte ¿ Estas bien? No te vi por mucho tiempo-
Acercándose un poco más a mi, tomo un mechón de mi pelo y lo acarició entre sus dedos mientras me veía a los ojos y me sonreía, yo sentía las piernas de goma mientras veía sus hermosos ojos y le sonreía de vuelta. - Estuve enfermo, nada de gravedad, pero me mandaron reposo, así que por eso desaparecí -
- ¿Estas mejor ahora? Viéndote bien pareces cansado- Mientras lo veía preocupado su mano bajo de mi pelo a mi cuello y pasó uno de sus dedos por él. - En realidad no eh dormido mucho, pero estoy contento por eso-
Valla! Nunca pensé que alguien estaría contento de no dormir bien, pensé. - Tuve el mismo sueño por varias noches, me gustó mucho y ahora pienso que tal vez se pueda hacer realidad-
- ¿En serio? ¿ Se puede saber que tipo de sueño te mantuvo tan contento?
- Soñé... Que tu y yo estábamos en medio del campo, rodeados de flores tan bonitas como tú, que tus ojos brillaban con el sol, y luego pasaba esto...
Acercándose lentamente mirando entre mis ojos y mis labios me beso. Oh por Dios me estaba besando! Un suave beso a compareció del huracán que sentía en mi interior, lo único que pude hacer fue tomar la mano que tenía en mi mejilla y apretarla fuerte por que estaba seguro que me desmayaria, pero al momento que el comenzaba a abrir la boca para profundizar el beso alguien carraspeo. Me asuste tanto que casi ciego del salto que pegue, por el rabillo del ojo pude ver a mi profesor de ciencias pasar a nuestro lado mirándonos "disimuladamente". No lo pensé, solo corrí hacia la salida muriendo de vergüenza y no pare hasta llegar a los brazos de Chilita quien me veía como si estuviera loco.
- ¿Qué paso? ¿Qué tienes? Me preguntaba al mismo tiempo que buscaba mi mirada. Después de unos segundos suspiré y le dije: - Me besó Chilita, Tae me besó. Me dijo algo sobre un sueño de nosotros dos y me besó.
-¡Milagro! Después de tanto tiempo al fin pasa algo más interesante que miradas mal disimuladas y saludos incómodos. ¿ No estas feliz? Por que yo si y mucho, no pensé que diría esto pero ya era hora que te consiguieras un novio, honestamente me estabas harta do con esa actitud.
-¡ Es que ese es el problema! No somos novios, cuando me estaba besando el profesor de ciencias nos interrumpió y yo salí corriendo por la vergüenza.
- Sabía que no lo habías arruinado. Poniéndome los ojos en blanco y dándose una palmada en la frente enpezo a regalarme. Sabía que había hecho mal al salir corriendo, pero no lo pude evitar. Dos tazas de café en la puerta de su casa me calmaron lo suficiente para enterarme que la próxima vez que lo viera iba a actuar como si nada pasara. Si se me declaraba ganaría un novio, si no decía nada... No me avergonzar Iá mas sacando el tema.

Aunque era mas fácil decirlo que hacerlo... Al día siguiente a la hora de la salida estábamos los dos detrás de un árbol espiando. El llegó a la escuela saludo a unos compañeros e inmediatamente se fueron a la biblioteca. El plan era que Chilita y yo iríamos por un helado de camino a su casa. Y así hubiera sido si en lugar de salir de la escuela no la hubiera arrastrado a la biblioteca.
- ¡ Dios mío dame paciencia! Fue lo único que alcanzo a decir Chilita antes de que llegáramos al mostrador y le pidiera a la encargada dos copias de Romeo y Julieta, ganando me una mirada incrédula de mi amiga, contraatacando con una mirada de cachorro desamparado solo bufo mientras firmaba el libro de salida.
Nos sentamos en la primer mesa que vimos hojeando los libros y buscando a Tae por el lugar, estaba varias mesas detrás de nosotros y nunca se dio cuenta de qque estábamos ahí. Una hora después el y sus compañeros se levantaron de la mesa dirigiéndose a la salida y yo sentí que me desmayaria.
- Hobi, se están acercando. ¿ Qué vas a hacer? Los nervios me estaban matando y como que entre en pánico, estaba por responderle cuando ella me dio un codazo y comenzó a hablar sobre el inexistente trabajo de literatura. Iba a responder cuando sentí unos brazos entrelazandose en mi cintura y una sexy voz en mi oído me susurro: Pero mira que encontré en la biblioteca... Pensé que no te vería hoy mi amor.
¿ Mi amor? ¡ Me dijo Mi amor! ¡Oh por Dios! Con un poco de miedo me volví hacia él, me regalo una hermosa sonrisa y antes de besarme me dijo: Te encontré. Esta vez fue un beso con todo lo que tenía y fue el más hermoso beso que pudiera existir, mientras me sostenía en sus brazos tan apretado como podía me beso con tanta ternura que yo quería llorar en ese momento. Solo que unas risitas y un carraspeo nos sacó de esa burbujita que empezaba a crearse entre nosotros.
- Es un buen beso, no lo voy a negar. Pero me gustaría que lo dejaran para después y que no nos corran de aquí. Si no les molesta, claro. Sonreí hacia Chilita y la tome de la mano dirigiendonos a la salida. Tae me abrazo desde atrás y caminamos así hasta salir de la escuela.
Fuimos a la cafetería que se encontraba enfrente y mientras tomábamos una malteada platicábamos los tres. Me sentía flotando en un sueño al estar con ellos, mi mejor amiga y mi novio. Después de un interrogatorio de Chilita, supe que al momento que Tae me beso pues me convertí en su novio. No estaba dispuesto a discutir eso por que me encantaba. Un rato después mientras nos despedimos para nosotros volver a casa y Tae a la escuela al despedirse ellos Tae le dijo: - Me da mucho gusto que mi Hobi tenga una amiga como tú. Eres muy sincera, con los pies en la tierra, leal y muy protectora, me gusta.
Encogiendose de hombros Chilita le respondio: - Gracias, así debe ser ¿ no?.
- Supongo que si. A todo esto... Chilita no es tu nombre ¿ Verdad?
- Jajaja claro que no. Hace unos años me mude con mi familia, somos de Chile. Chilita es de cariño.
- Se oye bien, pero ¿ Cuál es tu nombre?
- Ah! Pues mi nombre es...

Fin.

Una historia un poco rara, tratando de mostrar un poquito el aprecio y cariño hacia una persona muy especial para mí... Feliz cumpleaños @ChicaV

Perdón por las faltas de ortografía y si la historia pierde coherencia en algún punto, soy una aficionada tratando de impresionar a una maestra jajajajaja.