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⚠️ADVERTENCIA⚠️

Está historia es pura ficción y solo está echa para entretener; nada de lo que hay aquí debe ser romantizado ya que contiene actos de pedofilia los cuáles pueden ser penados de seis hasta diez años de prisión en mi país.

Tampoco es una historia apta para sensibles, si eres una persona que quiere conservar su salud mental no es recomendable leerlo.

Quedas ADVERTID@

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POV: Shoto Todoroki

• Mis manos temblaban sobre el volante, muy apenas podía sostenerlo. Miré ligeramente de reojo al asiento del copiloto y estaba vacío, solo se encontraba un arma que la adornaban varias gotas de sangre al igual que el mismo asiento.

Las gotas de sudor resbalaban por mi rostro  mientras conducía, estaba totalmente nervioso; mi respiración agitada... mi ritmo cardiaco acelerado... ¡Dios! Debo controlarme.

Mi vista se está nublando demasiado, no creo poder mantener los ojos abiertos por mucho tiempo.

— ¡Carajo!... — Grité bastante exaltado al ver como casi me estrellaba contra un trailer.—

POV: NARRADOR

Años atrás...

Dos jovenes de aproximadamente 16 años paseaban por la residencia de una prestijiosa académia llamada "U.A".

Eran tan solo un par de adolescentes enamorados los cuales gozaban de la compañía uno del otro, ambos se sentaron sobre el porche admirando la hermosa vista del cielo nocturno; el roce de sus cuerpos abrazados y sus manos agarradas con firmesa con la esperanza de no ser soltada jamás era una sensación agradable.

El jóven bicolor observaba de reojo a la jóven pelinegra a su lado, era tan hermosa, más hermosa que cualquier otra cosa en éste miserable mundo. Su figura, su rostro perfecto, su piel suave y terza, su melodiosa voz... Dios, todo de ella volvía loco a aquel chico.

Ella era todo su mundo y apesar de ser tan solo unos jovenes idiotas de 16 años; estaba dispuesto a quedarse con ella.

— Sabes... Lo eres todo para mí, te amo demasiado. — Mencionó el de ojos heterocromaticos. —

Sonrió ligeramente, amaba que su chico le dijera ese tipo de palabras por más empalagosas que sonaran. — Yo también te amo, Torodoki-san. — Respondió la pelinegra.—

— Momo, prométeme que nunca te iras de mi lado, ¿si?.

Ríe un poco, parecía un niño pequeño prometiendo ese tipo de cosas. — Claro, sabes que siempre estaré contigo y no me iré. Es una promesa. —

Apartir de aquella hermosa noche el tiempo transcurrió, y aquella promesa que ambos se habían echo parecía que se rompería, Yaoyorozu estaba enferma de gravedad; estaba postrada en cama, no podía salir de cama y en general no podía hacer nada.

Shoto, al ver a su amada postrada en cama le dolía, pero aún así iba a visitarla seguido. Aún mantenía la fé de que ella un día se levantaría  de aquella cama y se recuperaría de aquella enfermedad que la mantenía postrada en cama. Pero, la fé no era suficiente...

4 meses después de que aquella enfermedad atacara a la joven Yaoyorozu, falleció. El bicolor estaba notoriamente debastado, había perdido a la mujer que más amaba en ese mundo. Él solo se preguntaba "¿por qué?".

Shoto Todoroki | 𝗟𝗢𝗟𝗜𝗧𝗔 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora