ameri || solari x barco (os)

único

Realmente se sentía muy para la mierda, parecía que últimamente la vida solo buscaba joderlo con todas las formas habidas y por haber.

En el televisor se reproducía alguna película a la cuál no le prestaba mucha atención ya que su pie y parte de su pierna envuelto en la férula* se la llevaba por completo.

Se lo había fracturado hace solo dos días en un partido de fútbol en su barrio, donde fue a jugar para sacarse la bronca después de enterarse que su novia lo había hecho cornudo con uno que era su amigo.

Y que sorpresa se llevó cuando en el equipo contrario jugaba el hermano de su, ahora ex, el cuál aprovechando que era defensor, no lo pensó dos veces y fue a querer matarlo.

Suspiró cansado mientras pasaba sus manos por su cara tratando de que la bronca no inunde su cuerpo al acordarse de ese pelotudo. Agarró el control y apagó la tele olvidándose completamente que no estaba solo.

-¡Ey! Charlie estaba por ver si en su chocolate estaba el boleto de oro.- Reprochó Esequiel como un nene haciendo berrinches, mientras abultaba su labio inferior roto formando un puchero.

Se veía tan tierno, quien pensaría que hace dos días lo había defendiendo de su ex cuñado de una manera no muy amable.

"-¡¿Qué mierda te pasa hijo de re mil puta?!- Barco había saltado con intensiones de cagar a palo a Ramiro, el ex cuñado de su amigo, mientras Pablo era atendido por sus compañeros y se quejaba del dolor casi al borde del llanto.

Esequiel fue hacia el causante del quilombo pecheándolo y empujándolo más de una vez mientras le tiraba todos los insultos posibles, sabiendo que lo había hecho completamente a propósito.

Y trató de contenerse para no armar todavía más líos, pero se fue todo a la mierda cuando lo escuchó decir que su Pablito era poco hombre para su hermanita."

Recordó Pablo soltando una risa, la cual el hombre a su lado respondió con duda.

Ese viernes a la noche terminaron llevando a Pablo y a Ramiro a la guardia ya que eran los más accidentados. A Esequiel solo le había partido un poco el labio inferior de una piña.

-Perdón, no quise apagarte el tele.- Agarró el control para prender de nuevo el televisor para que Bsrco pueda seguir viendo, pero la mano de su amigo sobre la suya lo detuvo.

-No deja, mejor hagamos otra cosa para que se te pase un poco la cara de culo esa que tenés.

El mayor se levantó del cómodo sillón mientras reía suavemente, pero al no escuchar a Pablo reír lo miró. El morocho tapaba su cara con ambas manos, de las cuales se escaparon varios sollozos.

-Eu Pabli...- Demostrando su preocupación se sentó al lado y lo abrazó, haciendo que su amigo se apoye en su hombro, llorando aún más.

Solari sentía las caricias en su espalda y nuca, los dedos del moreno se sentían realmente suaves al tacto.

-Y-yo la amaba, posta. No sé que mierda hice para que me haga esto.- Pablo se sentía como un pelotudo por estar  llorando entre los brazos de su amigo por una chica.

Pero realmente le había afectado lo sucedido, más cuándo la relación ya llevaba dos años y medio. Solari no entendía porqué lo había engañado si él era atento en cada detalle y siempre que podía le demostraba lo enamorado que estaba.

Primer enamoramiento y le habían destrozado el corazón... y de paso el tobillo en un fútbol cinco.

-Sé que es medio al pedo que te lo diga porque no vas a cambiar lo que pensas, pero vos no tenés la culpa de nada.- Esequiel se separó un poco y le dejó un beso en la sien. -Vos sos la mejor persona que conozco.- "Después de Messi" lo interrumpió Pablo. -Obvio que después de Messi, pero a lo que voy es que ella no te merece y lamentablemente nunca se dió cuenta del tremendo pibe que tenía al lado.

El delantero se separó cortando el cómodo abrazo, pero no se fue de su lado. Le dedicó una sonrisa amorosa demostrando que le agradecía que esté para él en ese momento difícil. Barco se la devolvió, aunque él le dedicaba sonrisas amorosas desde hace años.

-¿Hacemos algo para comer? Hacemos, vos no vas a hacer nada porque el doctor dijo que tu pata tenía que descansar.

Esequiel se levantó del sillón y se fue a la cocina tratando de calmar a su corazón que latía como loco después de la cercanía que habían tenido.

Mientras en el living, Pablo seguía con esa boba sonrisa y decidió ir aunque sea a acompañar a su amigo mientras cocinaba, no sin antes poner algún enganchado de cuarteto en el televisor.

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férula (de yeso): mantiene los huesos y las articulaciones en su lugar para que puedan curarse después de una fractura (rotura de un hueso), una lesión o una cirugía.