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"Los ojos nunca sabrán guardar secretos"
9 de septiembre de 2021

Ya casi era rutina que estuviese en los entrenos, cada vez estaba más y más tiempo allí, aunque yo avisé que por temas de estudio a lo mejor podía faltar algunos días.

Ese día en especial Pablo estaba más guapo de lo normal y aproveché la ocasión viendo esos ojazos que pueden hacer brillar cualquier sala oscura. Cuanto me llena este niño sin el saberlo.
En fin, los enamoramientos ajenos.

En un momento, podía sentir como nuestras miradas se buscaban, y así fue. Me podía quedar horas viendo esos ojos y esa sonrisa tan bonita. Y el parecía compartir este sentimiento. No se si era mi consciencia intentando animarme, pero yo lo sentí así. Él era como sentirse en casa.
Vale, estoy enamorada. Pero casi no he hablado con él, no vale, es atracción.

10 de septiembre de 2021

Ni siquiera me habían dado una semana entera para poder incorporarme a los estudios y ya estaban llenándome a exámenes. Que deprimente.
Eran las 7:28 de la mañana y ya iba escuchando mi mix de música de siempre: Lana del rey, Taylor Swift, Coldplay y siempre se colaba alguna canción de BadBunny o Dellafuente. Simplemente, yo.

Aunque por muchas canciones que sonasen,
no estaba enfocada en escucharlas, solo escuchaba una preciosa canción. Y no estoy hablando de canciones.
Y realmente tengo razón, puedo tener al chico que quiera, y estoy enfocada en él. Pablito.

Por fin había llegado a casa. Había sido un día normal, no había pasado nada especial, lo de siempre.
Me animé a escribirle a Pablo por instagram ya que aún no tenía su número. Tan solo le escribí un simple "holaa". Para mi sorpresa, la respuesta del chico no tardó más de 2 minutos en llegar, respondiéndome con otro "Holaaa". Esto hizo que inconscientemente, una sonrisa tonta saliese de mi boca, causando la curiosidad del el mediano.

- ¿Con quién hablas que sonríes tanto? - Me preguntó Pedri. No me digné a contestar, así que él hizo su propio trabajo: Me quitó el móvil y pude confirmar sus sospechas.

- ¿Vas enserio? ¿Pablo?
- ¿Que pasa con él?
- ¿Os conocéis de algo?
- Pues, realmente no, pero estoy intentando hablar con él.
- Pues suerte, porque es el triple de tímido de lo que es en mensaje.
Vaya, que ánimos.

Yo ya estaba dirigiéndome al Joan Gamper. Sobre mi hermano, no había hablado más con el, ni mucho menos habíamos hablado sobre el tema. Así que decidí que hablaría con él en el coche. Quería saber que opinaba realmente.

Hoy llegué un poco más tarde que los otros días, por movidas que me habían pasado en la calle, pero nada más. Pude notar como Pablito me daba una vista desde mi cabeza hasta a mis pies (cosa que me puso nerviosísima) Hasta que ya se centró en lo suyo y yo en lo mío.
En unos días tenía el primer examen y encima de historia,así que no tuve mejor idea que estudiar ahí. Tampoco era un lugar muy escandaloso. No hay nada que no solucionen unos auriculares.
Estoy hasta la polla de la historia de España.

Por suerte y por desgracia no escuché el grito de Xavi de los 15 minutos de descanso. Por desgracia digo porque sentí como alguien me intentaba quitar los auriculares, levanté la vista y...
Pablo.

- ¿Que estudias? - Hizo una pausa - ¿Historia? Que pereza. - Asentí con la cabeza, un poco sorprendida por su llegada sigilosa (o tal vez yo no le había escuchado, como estaba tan centrada cantando mentalmente Cardigan de Taylor Swift)

- Por cierto, ¿Por qué has venido hoy más tarde?
- Nada, me había dejado las rodilleras de volley y...
- ¿Haces volley? Que guapada, pensé que hacías fútbol o algo. - No me dejó acabar la frase pero agradecí que lo hiciese, pude continuar hablando con el de cosas que ni el ni yo sabíamos.

Bajé mi mirada hacia mi teléfono, pero me percaté de un detalle.
- Llevas los cordones desatados.
- Ya lo sé, es que así estoy más cómodo
- ¿No te caes?
- Que va, llevo así años - Pablo dejó escapar por sus labios una risa nerviosa acompañada de una bonita sonrisa que puede curar heridas.

Una vez Xavi volvió a gritar, el chico se despidió de mí. Yo estaba intentando centrarme, pero no podía parar de recordar estos minutos que se iban a quedar grabados en mis recuerdos por mucho tiempo. Me encanta, me encanta él y su estúpida sonrisa.
Va Elena que no te sabes nada.

La mejor decisión que había tomado ese día era vestirme para el entreno antes y no esperarme a cambiarme allá. Esto me brindó un par de minutos más con Pablito.
- ¿Cuando tienes el examen? - Preguntó el castaño, haciendo que yo mirase cada uno de sus movimientos.
- Este viernes, creo.
- ¿Te pregunto algo a ver si te lo sabes? - Yo me derretía cada vez más con este hombre. Obviamente respondí que sí.

- Me da que te vas a la recuperación eh. - Dejo escapar una risa nerviosa que podía alterar toda la composición de mi cerebro. ¿Este es perfecto o que?
- Calla. - Hice una pausa. - Bueno, ya me voy. No quiero llegar tarde también a mi entreno.
- ¿El viernes entonces no vienes?
- No lo sé.
- Bueno, ya me dirás. Que Pedri te pase mi número. Adiós canaria.
- Adiós Pablo.

En este capítulo ya empiezan a tener confianzaaa
Espero enserio que os esté gustando 🫶🏼

𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora