Un ángel con bufanda •ᴷᵒᵒᵏᵛ•

Un ángel con bufanda

Las lágrimas no podían parar de caer por su rostro. ¿Por qué? ¿Por qué? Apenas tenía cinco años, ¿por qué habían tantos chicos empeñados en hacerle la vida imposible? Intentó acurrucarse lo mejor que pudo, mientras seguía sollozando.

-¿Se puede saber por qué estás llorando? -preguntó de golpe una voz, haciendo que elevara su vista. Un niño no mucho mayor que él estaba justo delante de suyo-. ¿Es por esos niños que te estaban molestando? -El niño castaño asintió, adolorido. Aún estaba extrañado con ese chico. Usualmente no le hablan, solo le molestan. Además, ¿Por qué llevaba bufanda en pleno junio?- ¿Quieres que les dé una lección? -cuestionó, sorprendiendo al niño.

-¿Po-Por qué harías eso por mi?

-No me gusta que anden molestando a enanos de tres años.

-¡Te-Tengo cinco!

-Sí, lo que sea. Yo les doy una lección si tú a cambio haces algo por mi. -comentó el chico azabache, extrañando al otro niño.

-¿Qué quieres? -Curioseó sin entender. El otro niño sonrió.

-Primero haré mi parte del trato. -Y en menos de diez minutos, los chicos que habían estado burlándose del otro chico estaban tirados en el suelo, derrotados por el desconocido..

-In...Increíble... -susurró. De pronto vio como el otro chico se acercaba a él con una gran sonrisa.

-¿Confías en mi? -El chico de cinco años asintió.- Bien, dame tu mano. - Y sin dudarlo, se la dio. De pronto el chico castaño vio como su mano medio se iluminaba y se sintió más cansado de golpe. - ¡Ahora tú y yo estamos unidos para siempre! ¡Seremos amigos! -Gritó con ilusión. El otro chico le miró sorprendido. ¿Realmente este chico energético y raro iba a ser su amigo? - ¡Yo me llamo Jungkook, Jeon Jungkook! ¿Y tú? -preguntó con una gran sonrisa. El otro chico sonrió.

Sí, realmente iba a ser su amigo.

-Taehyung... Kim Taehyung.

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Doce años habían pasado de ese momento, y realmente, Jungkook no había engañado a Taehyung. Siempre habían estado juntos, siempre habían sido amigos. Kook era casi un deportista de élite en su instituto, mientras que Taehyung, él era un buen estudiante aunque no muy bueno en deportes.

Jungkook siempre cuidaba de él. Era el trato al cual habían llegado. A cambio de que Jungkook cuidara de él, Taehyung le daría algo con lo que Jungkook podía seguir viviendo. Pero en realidad, no era un trato. Simplemente lo hacían porque se preocupaban el uno del otro. Jungkook no soportaba la idea de ver a Tae mal o herido física o psicológicamente. Y Taehyung no soportaba la idea de que Jungkook pudiera simplemente un día sin más desaparecer.

Llegaron a casa del menor, quien saludó a su madre sin mucha vitalidad. Su madre estaba preocupada, desde hacía semanas su hijo no parecía encontrarse nada bien, e incluso había llegado a sufrir un pequeño desmayo que le había preocupado de sobre manera.