The soldier and the mobster [Tokyo Revengers AU] [Yaoi] [Omegaverse]

[ Relaciones ]

Mitsuya estaba frustrado, muy frustrado.

Primero que nada, el ejercito casi descubre que intentaban tener acceso a los archivos clasificados de Takemichi, por suerte no lo lograron pero casi, ellos lo tenían protegido con un programa especial que pudieron rastrear que venia de China, ahora tenia más trabajo por eso como sus hombres, también lo intento con los archivos de los demás Omegas, bloqueados también, eso estaba dando dolor de cabeza, daba gracias que pudo acceder a los otros archivos.

Y luego estaba que tenia que buscar información de su juventud, al menos ya tenia el informe de su familia, la foto que le mando Chifuyu le ayudo con eso, el nombre en el tocadiscos era "Teru Hanagaki", el Tío abuelo de Takemichi fallecido hace años, cuando el Omega tenia 20, resulta que estaba relacionado con una poderosa familia.

De forma social y económica, los Hanagaki era una de las familias ricas de Japón, siendo dueños de la industria medicinal asiática, teniendo hospitales y empresas que producían equipo medico de alta gama por muchos países asiáticos, principalmente en Japón, y resulta que Takemichi era el nieto menor del patriarca de la familia, menuda sorpresa.

Ahora faltaba la información de su juventud, solo tenia registros familiares de él hasta los 5 años, cuando se dio a conocer como Omega, desde ahí no tienen nada más que registros médicos desde los 12 a los 18 y luego información militar, el resto estaba perdido....... como si lo quisieran borrar del mapa.

Y Mikey estaba siendo más exigente de lo habitual para tener todo y de pazo de sus amigos, ¡¿Acaso cree que es tan fácil obtener información de ese Omega?!

Mitsuya estaba boca abajo en su gran cama, ni comenzaba su día y ya se estaba estresando por lo que venia, quería quedarse durmiendo pero no era posible, se levanto de su cama finalmente, observando la oscuridad de su habitación producida por tener las cortinas cerradas, pero aun así se podía ver un poco. 

Miro de forma instintiva a la persona que dormía a su lado, tan tranquila sin ser perturbada por nada, sus azules cabellos largos estaban esparcidos por la almohada que usaba, y se movía tranquilamente cuando respiraba.

Mitsuya sonrió contento, y con cuidado le dio un beso en su frente a Hakkai Shiba, su segundo a mando en Información y su adorado Beta.

Una relación entre un hombre Alfa con un hombre Beta no era lo más aceptado, pero era lo que los dos menos le importaba, así eran felices.

Tal vez ese día no seria tan estresante después de todo.

Inui: -¿Que Matsuno actúa extraño?- dijo mirando al Beta delante de él

Kazutora: -así es, y todo por el trabajo que Mikey le mando a hacer- le dijo gruñendo al Alfa rubio que lo miraba con esa inexpresiva cara

El rubio miro al Beta mientras tomaba un su café, estaba en su oficina cuando llego Kazutora a visitarlo, era algo normal entre ellos desde hace tiempo que el Beta viniera a verlo en las mañanas y en las tardes, ya sea por el trabajo o solo para hablar.

Aunque bueno, luego de lo ocurrido hace años, no era raro para ellos ese tipo de acercamiento.

Seishu había escuchado con atención todo lo dicho por Kazutora desde que llego, sobre como Chifuyu estaba tan ocupado en su trabajo de vigilar y espiar a Takemichi, y como esto causa que tenga que soportar las quejas de Baji de forma constante y que estaban tensado todo entre ellos.

Kazutora: -estoy cansado de esto- dijo molesto mientras tomaba su café también

Inui: -hmm- fue lo único que atino a decir en ese momento

Bueno, tampoco es fácil vivir en una casa con un Alfa molesto por la ausencia de su Omega.

Kazutora era un Beta que vivía junto a sus dos amigos, Baji y Chifuyu, esto por iniciativa del Alfa pelinegro por lo que tenia entendido el rubio con quemadura, algo raro ya que Keisuke era muy territorial, sobretodo con su Omega marcado de ojos cian.

Lo que lleva a Kazutora a ser el mal tercio entre los tres en la vida privada y que soportaba los episodios de descontrol del pelinegro.

Inui: -¿Y por que sigues ahí?- soltó de repente, sobresaltando al Beta -sabes que no es problema darte una casa nueva para tu comodidad- argumento

Kazutora bajo la mirada, como si pudiera salir de esa casa, llevaba años es eso y aun no lograba dejarlo completamente, aunque ya fuera imposible una oportunidad para él, se río un poco ante aquello, era un maldito masoquista por quedarse en un lugar que parecía solo lastimarlo más.

Inui: -Kazutora- le dijo rompiendo el silencio y llamando la atención del contrario, que alzo la mirada para verlo -ven conmigo- le propuso 

Los ojos de Kazutora se abrieron un poco, solo para sonreír con algo de tristeza, no era la primera vez que el rubio se lo proponía sinceramente.

Inui tomo una de las manos de Kazutora, lo conocía de años como para saber lo que sentía, y lo sabia bien porque el mismo estuvo en el mismo lugar que el tatuado, ser un tercero en una relación, aunque su caso fue algo más duro sinceramente.

Inui: -por favor, ven conmigo- le dijo de nuevo, mientras apretaba su agarre

Kazutora trago duro, tal vez........ era momento de aceptar, por el bien de su amistad con Baji y Chifuyu.

Draken: -¿Qué Mikey que?- pregunto aturdido mirando a Emma

La mujer rubia asintió preocupada, Draken suspiro frustrado ante la noticia que le acababa de dar, esa mañana estaban desayunando juntos en su gran mansión, cuando Mikey llamo a su hermana para comunicarle que ese día tenia planeado pedirle una cita a Takemichi finalmente.

Algo que le preocupaba a los dos.

Tanto Draken como Emma sabían sobre lo volátil que podía ser un Alfa Dominante como lo era Mikey, y sinceramente ninguno de los dos podía ver con buenos ojos ese "enamoramiento" por el Omega civil.

Las cosas malas que podían pasar eran muchas, desde Takemichi entregándolo a la policía o Mikey usando sus métodos para secuestrarlo.

Cada escenario iba de mal a peor.

Los dos rubios se miraron, querían hacer entrar en razón a Mikey, pero, era muy riesgo, por muy amigos y hermanos que fueran el rubio no iba a cambiar de opinión, no por nada Draken ya fue victima cuando se lo dijo en su cara hace tiempo.

Esto sin duda no podía acabar bien.