ontario

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Andar en bicicleta no era una idea que Jimin aceptará como buena, pero últimamente después de todo el estrés del colegio y su incapacidad para mantener sus emociones a raya, está idea había llegado como una apoyo emocional y físico. Agradecía también que su cuerpo lo estuviese tomando con calma y que poco a poco casi todo el dolor se estaba drenando... Al menos, eso parecía.

La acera estaba medio húmeda por el hielo que se derretía, y por lo mismo los niños llegaban más seguido al parque por el que estaría pasando justo ahora.

Un pequeño espacio donde habían algunos juegos y mayormente naturaleza. Pero hoy justamente cuando pasaba por ahí, sólo logro ver la silueta de una persona sentada, lo veía todo de negro y casi no le encontraba forma. Hasta que se fijó bien y entonces casi cae de la bici; frenó y se quedó quieto unos instantes pensado que estaba equivocado, que lo que él veía no era real, que sólo estaba demasiado lastimado.

Pero era su rostro, blanco y fresco.

Su nariz roja y las manos firmes y varoniles.

Era él, maldición.

Caminó a través de la parcela sujetándose del barandal para evitar caer. Mientras que más se acercaba más se parecía a Jungkook y cuando estuvo a menos de unos cinco metros no pudo negarlo.

Jungkook seguramente sintió la presencia, porque de inmediato alzó la cabeza.

Jimin -casi rebosante de emoción-, dejó caer su casco sobre la hierba húmeda y se dejó apresar por los brazos de Jungkook. Hasta que no hubo manera de respirar correctamente.

Hasta que dejó de contar los segundos.

Hasta que dejó de creer que aún seguía solo...

En realidad nunca estuvo solo....

Pero si no se concentraba en el camino frente a él, podía chocar, por estar pensando todavía en Jungkook, y en su viejo recuerdo.

No estaba ahí, no había nada.

Y Jimin tenía que comenzar a meterse en la cabeza que Jungkook ya no iba a regresar, que él y todo lo que tuviera que ver con su persona tenía que terminar disolviendose en el pasado.

No estaba solo aunque así se sintiera, simplemente aún no terminaba de olvidar a ese jovén.

Todavía se tenía a si mismo y eso nadie podía quitárselo.

我 METANOIA | BTS being protagonists Donde viven las historias. Descúbrelo ahora