IV

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𝘈𝘮𝘣𝘰𝘴 𝘢 𝘱𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘴𝘢𝘣í𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘴𝘦𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘥𝘦𝘵𝘳á𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘮á𝘴𝘤𝘢𝘳𝘢𝘴, ¿𝘪𝘯𝘰𝘤𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥𝘦𝘻?

𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦. 𝘌𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘳𝘢𝘤𝘩𝘢 𝘥𝘦 𝘳𝘪𝘷𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢d


Ahí estaban ambos chicos, uno frente al otro cada quien con obvias intenciones que en sus caras reflejaban.

Obviamente, sumergidos en su momento, ignorando el hecho de que estan invadiendo el espacio personal del otro.

Akaza quería pelear y Giyuu ansiaba por que esta situación no fuese real y que a lo mejor se habría quedado dormido en los vestuarios. Ya quisiera.

El momento tan irreal acompañado de un sepulcral silencio solo colaboró en que cada segundo que pasara se sintiera casi eterno. Las miradas para nada discretas no tardaron en aparecer; analizando al contrario a detalle en el intento de conseguir un punto débil en el otro, esperando a que cayera en su juego o en el mejor de los casos, hacer que se sienta intimidado. Y claro, ahí esta el problema.

Este par de señoritos son unos orgullosos del carajo. Dios se mortifique y los tenga bajo amparo.

Akaza estaba cansado, o más bien impaciente por lo mucho que se está tardando el pelo-azabache, esas dagas azul profundo que parecían ansiar dejarte sin aire. ¿Cómo se dejó sumergir en tan denso silencio? Con solo verlo empezó a odiarlo sentía que si no hacía algo rápido probablemente el momento de adrenalina se disipará y por ende tendría un bonito sello en su frente, etiquetado como "idiota". Ya alcanzó su punto crítico, deseaba comenzar a pelear, que el otro dijera algo, tal vez si...

«Una oveja, dos ovejas, tres ovejas, cuatro- maldición sigue callado».

Aquella inexpresividad que portaba el chico de ojos azules no lo ayudaba. ¡Es como si le hablara a una planta!

Debo intentar algo aunque sea, pensó.

—¿Pilar del agua? No soy capaz de hablar por ambos pero, si sé que yo vine aquí por probar un poco de acción. Es es muy descortés que aún con mi energía no seas capaz de siquiera dirigirme la palabra.—un tanto osado se atrevió a hablar. Se dirigió al más bajo a como había escuchado por la forma en la que los demás se referían a él.

Un muy sutil pero audible "Uhhh" se escuchó hasta llegar a los oídos de las dos figuras principales. ¿A eso si le prestan atención, verdad?

Ladeó ligeramente su cabeza, sus cejas se fruncieron ligeramente, aturdido y dudoso por el comentario. «Espera ¿Acaso escuchó mal?» Definitivamente lo estaba provocando y, por más que una parte de sí mismo le insistía en responder tal vez con aún más fuerza, no, podía asumir hacia a dónde querían llegar esas palabras. Necesitaba mantener su firmeza. Aunque le doliese, tendría que desistir por esta ocasión. Al no poder más, el 'Pilar del agua', fue el primero en desviar la mirada, instante en donde –únicamente en su cabecita– Soyama ganó un punto a favor. Su mirada se desvío hacia la derecha dándose que todavía los otros estudiantes los estaban observando. En silencio. Atentos a todo. Comiendo dulces y disfrutando del espectáculo. Sus azules iris comunicaron de gran manera subliminal a los estudiantes que sería mejor que no contribuyan, otra vez, a tal show que estaban presenciando.

¡𝑮𝒐𝒍𝒑𝒆𝒔! 彡 Akagiyuu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora