Capítulo 5

356 28 0
                                    


"¡Paz! ¡Por fin paz y silencio en esta casa!" exclamé mientras me dejaba caer dramáticamente en el sofá.
Chris, riendo, se dejó caer en el otro sillón.

Lisa acababa de llevarse a nuestros tres hijos, incluyendo a Dodger.

Los días jueves y viernes habían transcurrido lentamente; Chris seguía entrenando con Luke y Mia no faltaba a sus clases de ballet.

Hoy era sábado y tendríamos una reunión anticipada para celebrar el cumpleaños de Chris. Por eso, mi suegra se ofreció amablemente a llevarse a los pequeños remolinos.

Con la ayuda de Rose, la casa estaba impecable. Solo nos quedaba hacer las compras, arreglarnos y recibir a nuestros invitados.

"¿Ya te dormiste?" me preguntó Chris después de unos minutos en silencio.

"Estoy pensando seriamente en tomar una siesta," me acurruqué en el sofá.

"Si quieres, yo voy al supermercado," se ofreció.

"¿Me llevas a la habitación?" alcé los brazos en su dirección, aún con los ojos cerrados.

"Ah, quieres relajarte," se burló, haciendo que abriera los ojos.

"Eres un malpensado."

Ambos reímos. Chris me tomó en brazos y me llevó hasta nuestra habitación, donde me dejó sobre el colchón.

"Descansa, cielo," besó mi frente.

"Recuéstate conmigo unos minutos."

"Bien, pero solo hasta que te duermas."

"Lo que tú digas," volví a cerrar mis ojos, recargándome esta vez en su pecho.

(...)

La falta de aire me hizo abrir los ojos. Solté un grito ahogado al ver la silueta de una persona, ¿se estaba riendo?

"Debiste ver tu cara."

"Maldito Scott de mierda, casi me provocas un infarto," se rió nuevamente. "¿Qué haces aquí?"

"Mi vida, falta una hora para que tus invitados lleguen."

Abrí los ojos sorprendida.

"Mierda, nos quedamos dormidos."

Miré al otro Evans, profundamente dormido, con la boca ligeramente abierta.

"Después de esperar 10 minutos realmente pensé que estaban haciéndome otro sobrino," reí. "Luego me preocupé al no escuchar ruidos, y fue cuando entramos. Sabes que nunca uso mi llave."

"No te preocupes Scott, para eso es la llave, para que entres o salgas cuando quieras," solté un suspiro mirando la hora. "Teníamos que ir por el resto de las cosas."

"Steve se ofreció a ir," rió.

"Todo un ángel," me puse de pie. "¿Por qué no despiertas a tu hermanito mientras tomo una ducha?"

"Sí, señora."

Me reí fuertemente cuando lo vi dejarse caer por completo sobre Chris, quien despertó alterado

Desaparecen de mi vista cuando estoy en el baño. Me ducho rápidamente, cuando estoy terminando de secarme, la puerta se abre dejándome ver a Chris solamente en bóxers.

- No esperaste por mi .-hace un puchero que me hace rodar los ojos.

- Es tarde Robert, no molestes.

Abre su boca ofendido.

- Tú eres molesta Alexandra Evans, por tu culpa es tarde .-esta vez yo lo miro ofendida.

- ¿Quién es Alexandra? -salgo al vestidor para empezar a cambiarme. Me sigue por detrás mientras ríe.

The Evans (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora