Golden boy / Gavi

Capítulo 31

Pedri

Me desperté pronto ya que tenía entrenamiento. Entré a la habitación donde estaba Elaia, seguía durmiendo así que no le desperté.

Sabía que ayer fue un día largo y duro y la quise dejar descansar .

Llegaba la hora a la que me tenía que ir así que le escribí un mensaje a Elaia para que cuando se despertara lo viera.

Me subí al coche y fui a la Masía a buscar a Ansu. Cuando llegué estaba Ansu con Gavi. Salí del coche y me acerqué a ellos.

- Ansu no - dije.

- Va tío, no tiene cómo ir - contestó.

Gavi ni me miraba a la cara, tenía la cabeza agachada y se veía arrepentido.

- Está bien, vamos - suspiré.

Aunque haya pasado todo lo que pasó Gavi sigue siendo mi mejor amigo, y no le iba a dejar tirado.

- ¿Enserio? - Gavi me miró y sonrió.

- Si - respondí - ¿qué te ha pasado?

Gavi tenía los ojos muy rojos e hinchados, como si le hubieran pegado.

- Estuvo toda la noche llorando, vino a mi habitación de madrugada - respondió Ansu.

- ¿Tan mal estas? - pregunté mientras subíamos al coche.

- No te lo puedes imaginar - suspiró - la he perdido.

Gavi empezó a llorar y yo puse la mano encima de su pierna.

- Tranquilo.

Llegamos a vestuarios, me estaba cambiando para entrenar cuando recibí un mensaje de Elaia.

Elaia

Me desperté sobre las 11 de la mañana, salí de la habitación y vi que no estaba Pedri.

Volví a la habitación y cogí el móvil para escribirle, y vi que él me envió un mensaje.

Tulipán, me he tenido que ir, toca entrenamiento. Desayuna algo y haz lo que quieras, siéntete como en casa. Cualquier cosa me avisas.

Está bien, te espero en casa respondí.

Después de lo de anoche tenía el estómago completamente cerrado, así que no desayuné. Me tumbé en el sofá y me puse a ver redes sociales.

Twitter, instagram y tiktok estaban llenos de fotos y videos de Gavi y yo.

Estaba mirando Instagram cuando escuché el ruido de una cámara haciendo una foto. Me giré y vi a un chico en el jardín con una cámara.

El comedor daba jardín, y el jardín tenía una puerta trasera escondida entre arbustos.

- Eh tú - grité, haciendo que el chico se fuera corriendo.

Pablo Gavi

Acabó el entrenamiento y todo el equipo fuimos a vestuarios para cambiarnos.

El canario me llevó de vuelta a la Masía, al igual que a Ansu. Llegué a mi habitación, me duché y fui a la habitación de Elaia.

Piqué a la puerta y no respondió.

- Va Elaia, no seas así - grité pero seguí sin obtener una respuesta por su parte.

Recibí una notificación de un amigo y cogí el móvil para mirarla.

Mis ojos no tardaron en cristalizarse en cuanto vi las fotos que me mandó seguidas de un mensaje.

Tío, lo siento, pero deberías ver esto.

Una foto era de anoche, estaba Elaia con Pedri abrazados fuera del restaurante y la otra era de Elaia sentada en el sofá de casa del canario.

Me fui corriendo a la habitación de Ansu, quien no tardó en abrir la puerta.

- ¿Qué pasa? - preguntó.

No me salían las palabras, así que le enseñé mi móvil, donde estaban las fotos.

Ansu no dijo nada, solo me abrazó.

- Acompáñame a casa de Pedri - hablé soltandome del abrazo.

- No creo que sea buena idea.

- O me acompañas o voy solo.

Ansu suspiró y asintió.

- Vamos anda.

Cogió las llaves y bajamos al parking para subirnos al coche e irnos a casa del canario.