¿..Alguna vez me amaste..?

#5

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Narrador/a:

─ ¿Entonces ustedes también tienen "hijos"?
—dijo dudando de sus palabras el japonés

─ T-tecnicamiente si
—respondió el italiano bajando la cabeza con un niño en mano

─ Yo tengo dos niños..
—dijo aterrado el alemán con dos niños en mano—, lloraron toda la noche. No puedo tomar un descanso antes que empiezen a gritar denuevo, los calmo y después siguen llorando, es horrendo, ¡¡horrendoo!!, se que antes no dormia, pero aguantar sus gritos son mucho peor

─ Bienvenido a mi mundo —soltó de forma "consolante" el Imperio del Japón mientras daba ligeras palmadas en la espalda de este

─ El lado bueno de esto es... —mira por todas partes el Fascista—. Emm, tenemos.., ¿hijos?

─ Esooo.., ¿es bueno? —dijo dudando de sus palabras el nazi

─ Ehhh ¿siii? —dudo también de sus palabras Italia Fascista

─ Italia, eres malo animando, mejor callate
—dijo el alemán

─ Ya, hace el intento, no seas tan cruel Third —respondió el japonés tratando de defender al Fascista

─ Mi hijo se llama Italia..
—bajo la mirada avergonzado el italiano

─ No jodas, Italia de decimos por tu nombre que da harta pereza decir completo, ahora tendré que decirle al niño Italia 2.0 —dijo casi de forma inmediata el nazi

─ ¿Y tus hijos como se llaman? —ignoro las palabras del alemán el Italiano

─ Pff, obvio, el del escudo se llama Alemania Oriental y el que no tiene escudo se llama Alemania —dijo alzando a los niños conforme los mencionaba

─ Y después soy yo el que jode con los nombres
—respondió de forma molesta—, al del escudo le diré ori y el que no tiene escudo le diré ale, o quizás si se me pega la gana les diga «Hijos del mal»

─ Con que les digas eso no amaneces

─ Entonces no llames a mi niño Italia 2.0

─ Maldita sea, ¿quieren calmarse? —interrumpió el japonés—, por si ustedes, ineptos, no sabian, seguimos en guerra

─ En cierta parte, solo esperare a que esos niños lleguen a su autodestrucción solos —dijo el Fascista

─ ¿¡Disculpa!? Mis niños de seguro y acaban con tu hijo con un solo dedo
—contrataataco el Nazi

─ ¿Dos contra uno? No me suena justo —respondió

─ Y entonces será ahí cuando llegue mi hijo y les parta en dos a esos niños
—dijo con el ceño fruncido el japonés

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