El final de todo

7.

Grace
(2 meses después)

-No sé en qué estás pensando, Abby.

-Grace, solo hemos quedado a tomar algo. Ahora que se han apaciguado las aguas.- dijo soltando una pequeña risa.

No, esto no tenía nada de gracioso. Lily había quedado con Tom.

El mismo Tom que la había engañado. El mismo al que le destrozamos el coche, no me parecía la decisión más acertada la verdad.

-¿Lo sabe Ian?- pregunté. Conociendo a Ian, sabría como se pondría. Y no es para menos.

-No, no se lo he dicho.- Hizo una pequeña pausa y dejó a un lado la brocha llena de colorete para mirarme.- Y tú tampoco lo harás, ¿de acuerdo?

-Abby, sabes que puedes hacer lo que quieras, pero salir con Tom no creo que sea buena idea. ¿Te recuerdo el último recuerdo que tenemos de él?

-Tom nunca se enteró que fuimos nosotros quienes destrozamos su coche, además no todo fue malo.- dijo con una sonrisa pícara.

-Para- le advertí.

-Oh, vamos. ¿Te acuerdas de aquel tío moreno? El que nos pilló. ¿Como se llamaba? Liam, Lionel...

-Louis.

-¡Ese! Dime, ¿qué ha sido de él? Creí haberte oído decir que hablaste con él después de aquel incidente.

-Abby, llevamos meses sin hablar. Me había olvidado de su existencia hasta que lo has nombrado.- dije poniendo los ojos en blanco, a propósito.

-No sé por qué me estás echando toda esta charla cuando sabes que no vamos a estar solos.

-Lo sé, pero tú vas solo a ver a Tom. Eso cuenta el doble.- le reproché.

Hoy había una fiesta universitaria en casa de Judith Peterson, no tenía ni idea de quien era. Lo único que si sabía es que habría alcohol y conociendo a Abigail, se iría de la lengua y le diría a alguien nuestro incidente. Y, aunque ya hayan pasado casi 4 meses, nos meteríamos en problemas

-Bien, si tan preocupada estás por mí... Te invito a venir.

Abrí los ojos ante el impacto de aquella noticia.

-¡Claro que iré! Es el plan perfecto, ir a una fiesta con gente que no conozco de nada para aburrirme como una ostra. Gracias Abby por proponer este plan tan maravilloso.

-Que graciosa eres, Grace.- hizo una pausa para tirarme un cojín y prosiguió hablando.- De verdad, deberías salir más. Y quien sabe si conocerás a algún chico, dime ¿cuánto tiempo llevas sin acostarte con alguien?

-Eres una asquerosa. No todo es sexo, ¿sabes?- le dije poniendo una mueca.

- A los 17 años claro que todo es sexo.

-No.

-Ya lo creo.

-No.

-Que visión más pesimista de la vida...

- Iré, solo para demostrarte que me lo puedo pasar bien yo solita.- No sé porqué accedí, pero después de esta conversación, mi orgullo me impediría quedarme en casa como si nada.

Me había conseguido arreglar en tiempo récord, 30 minutos.
Al final, me puse un vestido negro que se ceñía perfectamente a mis cuevas. Lo combiné con una chaqueta de cuero y unas botas altas. Me miré en el espejo una última vez, me gustaba lo que veía.

Abby y yo cogeríamos un taxi, ya que ninguna de las dos sabía conducir. Cuando llegamos a aquella casa me quedé impresionada, no es que fue un palacio, pero vaya. El conductor nos dejó en la puerta y en cuanto bajé, la música inundó mis oídos. Había bastante gente por todas partes.

Abby llamó a la puerta, nadie abrió. Ella volvió a llamar, esta vez más fuerte. Esperamos unos segundos hasta que por fin se abrió la puerta.

Nos recibió una chica pelirroja, llevaba un vestido beige precioso, también tenía el pelo formando un medio recogido. Era una chica preciosa.

Su cara se alegró al ver a Abby, que la invitó a pasar. Pero cuando me vio a mí supe que algo no iba bien.

-Soy Grace, encantada.- me presenté.

-Grace...-susurró.

¿Qué?

-Pasa.- se apartó de la puerta invitándome a entrar, y cuando pasé al lado ella me regaló una sonrisa.

Una sonrisa de lo más falsa.

Esta vez me gusta más como esta quedando AAKKAKAJAJAEIQI me pueden seguir en ig como @pauwu.29