Capítulo ocho; Preparación alianza parte 1

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Antes de salir de la casa reviso si tengo todo en mi tote bag, como dicen los lolos aesthetic, cuando veo que esta todo lo importante salgo.

Camino un poquito hasta que llego a la casa del Mateo y toco el timbre.

No se demoran mucho cuando veo a la tía Clarita, la mami del Teo.

— Hola tía Clarita, ¿va de salida?

— Si Elita, no me voy a poder quedar copucheando perdón. — dice triste tomando sus cosas.

— No importa tía, otra día será, yo venía a hablar con el Teo.

— Pasa, pasa, tu sabes donde está, cuídamelo Elita ¿ya? Yo ya me tengo que ir. — me da un beso en la cabeza y sale.

— Chao tía, cuídese que le vaya bien.

— Nos vemos. — se despide moviendo la mano.

Quedando sola en la entrada de la casa avanzó hasta llegar donde está el Teo, tocó la puerta y abro, lo primero que veo es a este con la cabeza colgando de la cama mirando un punto fijo.

— Se te va a ir la sangre al cerebro pollo. — entró y cierro la puerta detras de mi.

— Ya se, estoy haciendo otra cosa que los científicos no se dieron cuenta.

— ¿Como morirse más rápido? — me siento a su lado.

— Chistosa, soy el próximo científico.

— Si, si, mira que la gente en el pasado moría por puras estupideces.

No me responde.

— Mateo párate, ya me está dando nervios, mira que te mueres tú por un derrame o yo de un paro al corazón.

Lo tiro para que se levante, y este a regaña dientes lo hace.

— Me arruinaste el experimento. — se acuesta en la cama.

— Te salve la vida, agradéceme. — me tira del brazo para que me acueste como el, quedando a su lado.

— De cuánto es la probabilidad de que pase un derrame cerebral o una inflamación en este.

— No se, ¿cuánto tiempo estuviste así?

— No pero, cuánto tiempo se tiene que pasar así para un derrame y cuántas personas lo han tenido.

Uy yo también tengo la duda, ¿habrá algún estudio sobre eso?

— No cacho, búscalo po'.

Suspira perezosamente y no lo hace.

Ayer la Emma y el Mateo no se hablaron nada, el si estuvo pendiente de ella en todo tiempo pero se notaba medio bajoneado.

Giro sobre mi para quedar recargada en mi brazo izquierdo mirándolo.

— ¿Como estás?

Por lo pregunta de refriega las manos en su cara y despeina sus rulos.

— ¿Bien?

— Una pregunta no se responde con otra. — le digo.

Gira su cabeza para mirarme.

— No se que decirte, no se como me siento, Eli estoy cansado.

Me siento mal.

Estoy en una posición difícil, ambos son mis mejores amigos y esta "relación" si se puede llamar relación, ya que es bastante extraña, lleva así ya tiempo.

Por su lado comprendo a la Emma, o por lo menos lo intento, en las relaciones no le ha ido muy bien y tiene eso de huir, con respecto a eso la he ayudado un poco, pero ya saben, a uno siempre le cuesta.

Gane mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora