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21 de marzo de 1979

Kim Taehyung no estaba acostumbrado a sentirse confundido.

Quizá solo en los exámenes de física y matemática. Y es que los profesores querían que uno fuera mago o algo, porque si no te daban los datos suficientes, ¡nunca podrías sacar la incógnita!

Quizá había simplemente estado pensando mucho. Los primeros veinte días del año habían sido complicados. Como cursos electivos llevaba artes plásticas y francés. No sabía mucho del francés, pero le recordaba a los programas de moda que solía ver su madre cuando era pequeño. Además, debía ser divertido aprender algo nuevo.

Taehyung miraba el lápiz entre sus dedos y suspiró antes de levantarse y ordenar sus cosas. Ahora salía una hora más tarde. Y ese horario ya no le permitía asistir al club de arte a tiempo, por lo que decidió no anotarse en ninguno. Tenía tan poco tiempo para todo, ni se quería imaginar cómo sería todo a fin de año.

Cansado, salió del salón y Jimin se colgó de su hombro antes de revolverle los cabellos.

"¡Tae!" El chico levantó dos tickets para el cine. Leyó el título de la película El Corcel Negro, y automáticamente su expresión cansada se volvió una sonrisa. ¡Una película era justo lo que necesitaba!

Estiró sus manos para agarrar uno de los tickets pero Jimin los escondió como si fueran de cristal y se rompieran con solo que alguien más los toque.

"¡Puedes creer que Yoongi me invitó a ver esta película! ¡La estrenaron hace muy poco!"

Oh, la cara del rubio era un chiste. Claro, ¿por qué esas entradas serían para él? No estaba esperando que así fuera definitivamente, solo quería apartar un mosquito que se había parado en el hombro de Jimin, el cual continuaba hablando sobre su salida.

"...Tantos días seguidos metido en medio de quinientos libros y al fin puedo descansar. ¿No es genial, Tae? Además, el 9 de este mes fue su cumpleaños y como no pudo hacer nada, me dijo que tomara esta salida como su regalo de cumpleaños. Me parece un poco raro que no haya invitado a más gente si es que es su salida de cumpleaños, ¡o quizás sí lo hizo! Y es que solo no me lo ha dicho. También, creo que Jungkook le regaló una bonita pintura en su cumpleaños, ¿la viste? Cada uno tiene su propia interpretación, pero a mí me parecía que..."

El chico siguió hablando y Taehyung lo escuchaba con poca atención. No había cine para él, entonces sería más tareas y más lecturas sobre la historia del hombre que sea que haya gobernado Francia hacía cientos de años. ¿O era Alemania? No podía recordar bien.

A pesar de haber estado ocupado, había una idea en su mente constantemente.

Cuando estaba comiendo tteokbokki en el puesto cerca de su casa, sus pensamientos inconscientemente decían: "Esto le gustaría a Jungkook."

O si estaba estudiando matemáticas, él diría algo como: "Si fuera Jungkook, no tendría muchos problemas entendiendo esto."

Y justo ahora que había escuchado a Jimin hablar de la invitación de Yoongi, no pudo evitar pensar: ¿Por qué no estoy yendo al cine a ver una película con Jungkook?

Ah, él se la iba a pasar solo, bueno, con sus libros, todo el año. ¡Todos a su alrededor parecían tener planes siempre! Y él era el único lobo solitario de este mundo.

Quizá estaba exagerando. Hace poco había salido con Jimin y Yoongi a comer un helado. Seguía viviendo con Jungkook, pero sentía que hablaban cada vez menos que antes. ¿Qué había cambiado?

En cierto punto de toda relación, las cosas se ponen algo incómodas o simplemente no fluyen como antes lo hacían. Pero eso no era algo a lo que el rubio estuviese acostumbrado. Las cosas con Jimin siempre habían sido sencillas porque ambos eran bastante relajados respecto a ellas. Quizá no hablaban tanto como cuando eran menores, pero siempre que hablasen las cosas eran igual de cómodas como aquellos días.

The Last Wish | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora