Capitulo.1

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Hogar amargo hogar

Una pequeña de 6 años iba caminando por su colonia, mirando como los pocos niños que había en su hogar, jugaban y se divertían, así que se acerco tímidamente a ellos, haciendo que los niños notaron rápidamente su presencia

—¿Que quieres?—Pregunto uno de ellos secamente mientras los demás se alejaba de la niña.

La pequeña bajo la mirada y jugo con sus manos nerviosa.

—¿Q-Queria saber s-si podía jugar con u-ustedes?—

La niña espero una respuesta, sin embargo los niños solo se dieron la vuelta y se fueron a jugar otro lado, sus padres les habían prohibido interactuar con la pequeña, por qué sabían quién era esa niña y de lo que podría ser capaz de hacer, Nix, al ver lo que habían hecho se dió la vuelta sin comprender porque se alejaban, pero quiso ignorarlo, quizás ya habían terminado de jugar y ella había llegado tarde.

—¡Mami, ya llegué!—

Grito la niña, tratando de ignorar su decepción y sonriendo con felicidad e inocencia, cosas que eran muy características de ella.

—Hola mi pequeña, en un segundo voy—Dijo su madre desde la cocina, sin percatarse de que su hija estaba triste debido a que la pequeña nunca demostraba cuando se sentía mal.

Melisa se acercó y alzó a su hija en brazos y le repartió besitos en la cara a Nix con cariño, haciendo que la niña riera alegremente, sin embargo, el momento fue interrumpido debido a que la mujer empezó a toser, teniendo que bajar a Nix.

—Mami, mami ¿Estás bien?—Pregunto preocupada al ver a su madre toser, sintiendo que no podía respirar por un momento.

—S-Si estoy... bien, solo es una tos pasajera, no te preocupes peque—

Sonrío Melisa tratando de que su hija no se preocupara, aunque se estaba ahogando con su tos.

—Bueno vete a sentar que voy a servir la cena, tu padre y hermano no han de tardar en llegar—Le pidió la mujer cuando dejó de toser tanto.

—Okis mami—

Nix hizo lo que su madre le había pedido y entonces llegaron su padre y hermano.

—Ya llegamos ¿Que hay de cenar?—

Se escuchó la voz de su padre.

—Papi, Javi, que bueno que ya llegaron—

Dijo la pequeña, feliz de ver a su papá y hermano, acercándose a su padre y abrazando su pierna con cariño.

—Hazte aún lado—Dijo el hombre con disgusto, apartandola de una forma poco delicada.

Nix se apartó sin comprender porque su padre la apartaba, él siempre actuaba así, era evidente que no quería a la niña de ojos rojos, pero la inocencia de Nix no le permitía verlo.

La pequeña pelinegra se acercó y abrazo a su hermano.

—Hey, no. ¡Quítate!—Javier se quejo mientras se sacudía para quitarse a su hermana de encima mientras le pedía a su mamá que lo ayudará.

La cual rodó los ojos enojada y lo ignoro al ver la actitud tan seca de su esposo e hijo, comprendía que Javier no era fan del contacto físico, pero le parecía una exageración que reaccionara así y con su marido, bueno... No podía hacer mucho para cambiar su actitud.

{...}

Después de la cena llegó la hora de dormir, así que Melisa llevo a Nix a su cuarto y la arropó en su cama.

{Fire Monster} ~ El planeta de los simios ~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora