Capítulo diez.

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Capítulo diez.

- Pero vamos a ver, ¿Por qué aceptaste? - preguntó Samuel a través de el móvil, mientras comía una manzana recostado en el sofá.

- Pues no lo sé, me puse nervioso, ¿Vale? No sabía qué responder. - respondió Rubén al otro lado de la línea.

- Bueno, yo no saldré de aquí, aparte, ¿Qué le diría a Akira? - y como si la invocara, ella apareció en toalla por el salón, Samuel casi se atraganta con la manzana que tenía en la boca, mientras intentaba levantarse y no pudiendo. - Hey, ¿Cómo estás cielo? - preguntó a la chica, dejando a Rubius esperando al otro lado de la línea.

- Lo de hoy, con Daniel digo, empujándome a la piscina,  ¿No te pareció extraño? - sonaba confundida.

- ¿Qué? No, no, para nada, él es un ovejero, a ellos les gusta ser rudos y es como si fuera una iniciación para ti. -

- Oh, está bien, supongo. - respondió aún más confundida, pero lo dejando la situación pasar. - Bueno, ¿Qué te parece si hoy aprovechamos el tiempo a solas? - preguntó coqueta a la vez que abría su toalla y la dejaba caer al suelo.

- Ya, no me lo tienes que pedir dos veces, ve y yo te alcanzo en un minuto. - respondió él y mientras la veía irse al baño aprovechó para volver a tomar su móvil. - ¿Hola? Si... No voy a poder salir esta noche, es la primera con ella y... -

- Vamos de Luque, te estoy pidiendo solo un favor, ven a cenar conmigo esta noche, así podré aparentar ante ese calvo tóxico. - Rubén lo interrumpió entre ansioso y molesto.

- Bien, tu ganas, pero ¿Qué le voy a decir a Akira? - no sabía ni por qué había aceptado, pero Rubén últimamente tiene ese efecto en él, si le pide algo, enseguida se lo da.

- No te preocupes, solo pásame con ella. - y eso hizo, mientras abría la puerta de el baño se logró escuchar a través de el teléfono una canción de la banda favorita de la chica, en específico: "Boyfriend", la cual estaba cantando a todo pulmón e imitando la coreografía. - Por favor, dime que no está escuchando Big Time Rush. -

- ¿Eh? No, para nada, eso viene de otro lado. - respondió el castaño apresuradamente apagando así el parlante.

- Hey Samu, esa es mi música. - le gritó molesta desde la ducha.

- Ya, lo lamento, pero te hablan por teléfono, no sé qué querrán. -

- ¿Hola? - preguntó la chica.

Al otro lado de la línea Rubén empezó a paniquear, en verdad no sabía qué decirle a la rubia, pero para su maravillosa suerte Willy se acercaba a él con una cerveza en mano y con un mango a medio comer en la otra.

- ¿Quién es? - preguntó el pelinegro, viendo como Rubius le acercaba el móvil.

- Es Akira, hoy tengo una cena y necesito que te la lleves lejos de el hotel. - respondió el ojiverde.

- Ay no, estoy cenando y quiero descansar. - dijo, ganándose un golpe en el brazo.

- Por favor Guille, hazlo por mi. -

- Ya te dije que no Rub. - respondió ganándose otro golpe. - ¡Eso duele! Ya está bien, dame eso. - accedió agarrando el teléfono. - ¡Buenas, habla Daniel! -

- Es Daniel - comentó Akira en susurros viendo a Samuel, él solo asintió.

- ¡Tengo una idea! ¿Qué tal si vienes a cenar conmigo esta noche, fuera de el hotel? - preguntó a la chica.

Un esposo de mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora