Amor en línea [Love#3] ✔️ (Epílogo el 1/12)

♡Capítulo 3♡

CAPÍTULO 3
♥︎Amores del pasado♥︎

Me levanté inmediatamente cuando sentí como me caía agua fría en el rostro, estaba tan helada que no pude evitar soltar un chillido. Supe quién era cuando escuché sus risas y al abrir los ojos la vi con el vaso en la mano.

—¡¿Estás loca, Emilia?!

Lo que dije pareció causarle más gracia, porque no pudo parar de reír mientras yo solo la miraba con una cara de amargada.

—Debiste ver tu cara —declaró, todavía entre risas.

Agarré una toalla y sequé mi cara lentamente, todavía enfadada con mi hermana por lo que había hecho. Luego fuí al baño y lavé mis dientes, al salir la vi sentada en mi cama ya más tranquila.

—¿Cuándo volvés a la universidad?

Ella me miró y puso los ojos en blanco, sonreí tiernamente al ver que se transformó su rostro totalmente.

—No sé porque preguntas, si sigo viviendo acá.

—Bueno, pero pasas varias horas en la universidad y eso es suficiente para descansar de vos.

Empecé a reír cuando lanzó mi almohada hacía mi y la esquivé con éxito.

—Faltan un par de semanas y el tercer año me va a estar esperando.

Me senté a su lado y le di unas palmadas en la espalda, ella solo sonrió y luego se tiró boca arriba sobre el colchón. Luego me tiré a su lado y nos quedamos acostadas en silencio por varios minutos, cuando finalmente decidió levantarse sonrió otra vez.

—Yo no vine para hablar de estudios, vine para que vayamos a un shopping de compras.

Si mi hermana seguía con esas compras "casuales" iba a contagiarme su adicción por la moda y a gastar dinero a lo loco, ¿y saben qué? Me importaba poco y nada.

A la media hora ya estábamos en el shopping y recién hablando de cosas casuales de la vida, mi hermana caminaba como una diva mientras observaba los locales a su alrededor y daba su opinión sobre las vidrieras.

Así era ella, tan enérgica y moderna, dando su opinión cuando no se la pedías. A veces Emilia terminaba en problemas por hablar de más, nunca me voy a olvidar cuando una noche a los dieciocho vino de un baile con todos los nudillos de su mano derecha rojos.

Supuestamente tuvo que defenderse de una chica que pensaba que se había besado a su novio, y cuando no Emi, al perder la paciencia le dijo que si tanta desconfianza tenía seguro ya le habían puesto los cuernos.

La chica enojada perdió se puso histérica se le acercó para tomarla de los pelos, pero Emilia reaccionó al instante y le dió una piña en las costillas ganando el suficiente tiempo para tomar un taxi. Estuvo días rogando que la chica de esa noche no la encontrara.