Luego de la aniquilación de sus padres y próximo a alcanzar su edad adulta, 1.800 años, el príncipe Nouel de la Comunidad vampírica del Este, necesita una pareja para convertirse en rey.
Tras buscar al adecuado sin suerte alguna, entre los varones d...
En los días y noches previos a la fecha señalada, en la cual Nouel alcanzaría su mayoría de edad, con mil ochocientos años y por lo tanto, debía casarse y se le adjudicaría el trono, Boss fue sorprendiendo cada vez más a todos con sus poderes ultra aumentados.
Además de su milagrosa condición de no tener que usar los parches bajo la luz solar, se sumaron su gran fuerza y rapidez.
A pesar de no haber cogido un arma o una espada en su vida, luego de una primera práctica, el neófito músico los manejó con gran destreza, derrotando a cada uno de los guerreros con los que se enfrentó.
El príncipe a la par, intrigado por ese fenómeno, se dedicó a buscar respuestas en los libros y ahí encontró alguna, saciando en parte su sed de saber porqué su prometido era tan prodigioso.
Además, este mandó a los científicos que hiciesen investigaciones al respecto, llegando a la conclusión de que tras muchos siglos, en los que Nouel había estado expuesto al elixir "Luz diurna", su sangre era como un contenedor en dónde se habían acumulado químicos, los cuales había transmitido a su neófito tras alimentarlo.
El príncipe tuvo que lidiar también con otros asuntos, tales como que su vestuario para la ocasión y ensayar todo el protocolo ceremonial.
Se sumó además, el hecho de que aunque Fort y Vegas, sus peores enemigos ya no estaban, todavía quedaba parte de la estirpe del jefe del Oeste, junto con su segundo al mando.
El príncipe no estaba muy seguro de si estos tomarían replesalias, por lo que toda medida de precaución era necesaria.
Otro asunto fue tener que decidir que hacer con Perth, quién a pesar de saber que había sido parte de los secuaces de Fort, resultó muy útil para rescatar a los miembros del consejo y exterminar a Vegas.
Tras discutir con Saifah y Notder durante un buen tiempo y ser aconsejado en exterminarlo, el príncipe atendió a las súplicas de este, quién prometió servirle hasta el fin de sus días.
Sin embargo un par de noches antes del dieciocho de mayo, fecha señalada, el escurridizo vampiro desapareció sin dejar rastro.
Nadie en la Corporación lo vio irse pero a pesar de que lo buscaron por todas partes, no lo hallaron, por lo que el segundo al mando increpó a su amigo por haberlo dejado campar a sus anchas.
El príncipe se quedó muy preocupado pues a pesar de haber querido darle una oportunidad, creyendo en sus palabras, al parecer Perth si había ido allí con alguna oculta intención.
...-¿Aún sigues pensando en ese tipo que teníais apresado?-preguntó Boss tras abrazando por detrás a su prometido.
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-Si. Saifah cree que puede haber venido como espía de algún otro clan enemigo que no sabemos-respondió el príncipe preocupado.
-No te martirices, ¿No tienes constancia de que trabaje para otro jefe vampiro, quizás decidió buscar su vida en otro lugar con un amor - habló el joven músico.
