Capítulo 8

52 6 5
                                    

El aprendiz de mago llegó corriendo a prisas al instituto, dejó a su compañero felino que se fuera a ocultar mientras este iba con el director a hablar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El aprendiz de mago llegó corriendo a prisas al instituto, dejó a su compañero felino que se fuera a ocultar mientras este iba con el director a hablar. Estando cerca de la oficina de este, puso la mochila de Zoe en el suelo y comenzó a revisar lo que traía a dentro, llegando a sorprenderse al notar todos los papeles en orden y falsificaciones perfectas para no levantar sospecha.

—Veo que ya estabas preparada...— susurró para sí mismo y se puso de pie para tocar la puerta del despacho, cuando le indicaron que puede pasar, este obedeció, empezando así su plan.

Luego de un par de minutos conversando con el director, logró que sus archivos pasarán por válidos y lo guió hasta el salón de clases que le tocaba respectivamente.

Al llegar, el adulto tocó la puerta levemente haciendo que un profesor de cabello canoso saliera y comenzará a tener una breve charla con el director, al final miró a Douxie con cierta extrañeza pero lo dejó pasar, al parecer ahora está clase iban a ser sus compañeros de ahora en adelante.

No hacía falta decir que cautivó las miradas de sus compañeras y algunos compañeros.

—Alumnos, este es Doux Casperan,— señaló el maestro mientras le mostraba un campo vacío a la par de un niño gordito.—Por temas de mudanza hasta ahora logra incorporarse a este año lectivo, tratenlo bien.

En ese momento el maestro se detuvo detrás de un estudiante rubio quien iba a lanzar una bola de papel hasta que el adulto la detuvo sujetando el brazo.

—¿Fui claro, Steve?— su tono aunque no fuera amenazante, es imponente, como un profesor debería de ser.

El deportista dejó caer la bola de papel y la clase siguió avanzando por un tema ya vivido por Douxie hace mucho tiempo atrás: la guerra de Atenas. Con desinterés no prestó para nada de atención y se enfocó en lo más importante que era ver si alguno de los estudiantes tenía detalle o sospecha de lo que venía pasando en Arcadia.

Lo poco que pudo escuchar entre el chisme que se tenía una asiática y su amiga morena, fué que al parecer, el chico de lentes que Zoe mencionó, encontró trozos de roca que no parecían de algún mineral proveniente de Arcadia -muy posiblemente algún troll muerto por Bular-. Para su desgracia el aparente agresor/bully de la clase lo calló dándole un puñetazo en el hombro.

Al sonar la campana del receso, el mago fue directo a su casillero para guardar lo necesario aunque no ocupara nada; no es como si gran parte de la historia humana no la haya vivido ya.

《Y eso que se nota que la historia fue escrita por los ganadores...》 Pensó mientras se dirigía a su siguiente y para nada querida clase de educación física.

Entró al gimnasio luego de cambiarse e inmediatamente un par de chicas se acercaron a él para conversar.

—Así que... Tu nombre es Deuce, nombre más interesante,— él tono pícaro y dulce de la asiática en frente suyo le dio a entender que estaba haciendo.

—Miren amores, por más que quisiera que ese momento fuera con alguna de uds,— respondió mientras mostraba su brazo con el tatuaje en color blanco,—Yo ya encontré a la indicada para mi.

La decepción en el rostro de la chica fue obvio, y solo se fue sin decir nada mientras era consolada por su amiga morena.
Douxie internamente agradeció que Zoe no estuviera cerca para oír dicha frase, o le habría pegado más fuerte que en la mañana.

(...)

El día siguió con normalidad, sin nada que pareciese fuera de lo normal aunque claro, es inicio de curso y su "primer" día de clases, el esperar que algo pase es casi imposible. Este se encogió de hombros y se fue hasta la parte de atrás del instituto en donde su mejor amigo lo esperaba.

—No hace falta decir que lo único que conseguí de mi lado, fueron miradas e intentos de ver quien seria mi alma gemela,— le cortó a Archie antes de que este pudiera decir algo,—Ojalá hayas obtenido algo o bien una pista.

El gato simplemente asintió y comentó que tal parece que el cambiante que estaban buscando, se encuentra en el colegio y es nada más que el maestro de su clase, Walter Strickler. Douxie se emocionó pensando que su tortura estudiantil estaría acabada muy pronto.

—No célebres, no es nada confirmado y no podemos saltarle encima así porque sí. Debemos de recolectar información primero.

—Archie... Tu mismo lo viste y confío ciegamente en tu palabra— apelo el muchacho,—Es más, si quieres lo secuestramos y con Zoe, logramos que hable.

El gato lo miró incrédulo,—Y según tú, ¿cómo piensas hacer eso? ¿Usando jarabe para la tos para que caiga dormido en su oficina y así arrastrarlo por media ciudad?

El mago se encogió de hombros con una sonrisa en el rostro, ganándose un golpe en la cabeza de parte de su amigo.

Al final quedaron de acuerdo en que seguirán el plan inicial y simplemente recolectarán información como se tenía previsto.

—Mañana te toca un día especial,— Archie habló, ambos de camino a la biblioteca de Merlín la cual sirve como su hogar—Irán al museo de Arcadia.

—¿Y eso porque lo hace especial? No es como si no hubiera visto la mayoría de cosas en su momento.

—Porque te toca socializar, empezar a ser un estudiante más. Si no ¿como piensas averiguar si alguno sabe o sospecha de lo que sucede en las noches de este pueblo?

Entraron al lugar y con la magia del brazalete de Douxie, activó la mayoría de cosas para que él lugar estuviera limpio en lo que este se relajaba en un sillón. Nunca va admitir que la magia lo ha hecho un poco vago.

Resignado, pensando en lo que dijo su amigo, al final aceptó y más al recordar que entre sus compañeros de clase se encuentra el niño con lentes que en la clase de hoy mencionó el "mineral" raro.

SoulBoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora