Los días pasaban, siempre pesados y dolorosos. La ausencia de Minho cada día era más angustiante. Jimin hundido en un poso deprimente aún seguía con la esperanza de encontrar a su hijo, mientras JungKook perdía la fe con el pasar del tiempo aunque se mostrará firme junto a su esposo. No tener pistas ni ningún rastro de su pequeño se había convertido en un hecho desalentador para JungKook y aunque no le gustará sentirse así, ese sentimiento ya se había instalado en su interior con pocas probabilidades de marcharse.
El invierno había llegado y con el mucha nieve y grados bajo cero. Jimin miraba por la ventana mientras viajaba en el auto con JungKook al volante hacía el supermercado del pueblo.
—Guarda eso, por favor. — pide Jungkook. Habían parado en un semáforo y Jungkook no pudo evitar sentirse mal al ver a Jimin sostener en sus manos la medicación de Minho.
—No ha tomado sus pastillas. — murmura Jimin con la cabeza gacha, la tristeza había nublado sus facciones —¿Entiendes eso?
—Jimin... — hace una pausa y le dedica una mirada —Guarda eso.
Jimin endurece su expresión y con pesar guarda la medicación en la gaveta del auto. Si Jimin estaba mal, Jungkook estaba peor, pero uno de los dos debía ser fuerte.
De repente el color del semáforo cambia de rojo a verde. Jungkook apreta levemente el acelerador y el auto comienza a moverse levemente, no obstante la rueda no alcanza a dar un giro completo a lo que se detiene de golpe al ver una persona cruzarse en su camino.
Jimin que iba con la cabeza gacha, al sentir el azote del auto al frenar, alza la mirada y se queda estupefacto cuando ve a Kim Hye parada frente a ellos con un chango negro.
—¡Es ella! — grita Jimin sintiendo desesperación y se baja del auto.
—¡Jimin detente! — le pide inmediatamente Jungkook y Jimin obedece, sin embargo no se mete al auto, decide sólo mantenerse de pie junto a la puerta.
—Jungkook, es ella. ¡Es la mujer que estuvo en casa!
—¿Qué?
—¡Kim Hye! — le grita Jimin al ver a la señora avanzar por la calle. Ella se veía extraña, como desorientada y muy apagada, de todos modos a Jimin aquello no le importaba, él necesitaba respuestas y sabía que ella se las daría —¡Por favor detente!
Al escuchar el grito desesperado de Jimin, Kim Hye se detiene en seco en medio de la calle, voltea a mirarlo sin expresión alguna y como si de un tornado se tratase, una camioneta a toda velocidad aparece y la choca, llevándose su cuerpo encima.
A Jimin y Jungkook se les desfigura la expresión a una de espanto absoluto.
—¡No! — grita Jimin desde lo más profundo de su garganta.
Kim Hye había sido arrastrada como un trapo y no sólo eso, el chango que traía en su poder había sido atropellado también y voló a una distancia prudente como el cuerpo de Hye.
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El Orfanato ➳ KookMin
Fiksi PenggemarJimin junto a Jungkook, su marido, deciden comprar el orfanato en el que pasó su infancia con el propósito de restaurar el edificio abandonado y reabrirlo convertido en una residencia para niños discapacitados. Una vez allí, descubre que el viejo lu...