Romanov | Un nuevo comienzo

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Dafne Romanov

-¿Estas bien?- Claudia golpeaba la puerta de mi baño

-No se- salí luego de lavarme la boca por quinta vez.

Todo lo que había comido lo vomite en par de horas.

-Estas pálida- ella me ayudo a sentarme en la cama

El vestuario que tenia se había arruinado por completo

-¿Qué sientes?- Ashley me miro preocupada

-Muchas nauseas-

-Posiblemente sea lo que comiste- asentí no muy convencida

-Una arcada me sorprendió cuando Claudia se acerco

-Tu perfume me da más nauseas- corrí al baño

-Dafne- mire a Ashley

-Tu y Ulises lo han hecho con o sin-

-Sin las ultimas veces- respondí

-Iré a la farmacia- Claudia salió sin dejarme responder más nada

-Sabes que tienes una posibilidad alta de que sea un embarazo- me quede congelada para luego asentir

No negaría que de cierta formo me daba felicidad saber que posiblemente seriamos padres.

Me hubiera gustado que esto hubiera pasado después de la boda, pero nuestra vida no es normal.

-Creo que volveré a ducharme- susurre para ponerme de pie

Sentía que mi cuerpo tenía mal olor.

-Te buscare otro atuendo- asentí

Me quite la ropa y entre a la ducha una vez más.

Moje hasta mi cabello.

Al salir ella había sacado otro vestido azul claro que era apto para la iglesia.

-Te arreglare el cabello- asentí mientras me sentaba en la cama ya vestido

Cerré mis ojos para no pensar en las nauseas que tenía.

Ashley intentaba no moverme mucho la cabeza.

-Lo mejor será hacerte unas trenzas para que el cabello no te moleste en la cara por si necesitas vomitar de nuevo- asentí sin impórtame como me dejara

Hoy seria un día complicado.

Ashley me hizo un semi recogido.

Tenia mi cabello con natural con un recogido en trenza para los cabellos que me quedaba siempre en la cara.

Claudia regreso una media hora después con una bolsa llena de pruebas de embrazo.

-No sabía que era lo mejor, siempre tenemos un .01% de error- me paso la bolsa

-Ahora no tengo ganas de orinar- confesé

-Eso se arregla con agua- Claudia salió para luego regresar con una botella de agua para mi

Comencé a tomar agua mientras me terminaba de arreglar.

Debía mirarme hermosa para Ulises.

No quería que pensara que no me arregle lo suficiente.

-¿Ya tienes ganas?- negué

Ellas miraron su celular nerviosas.

-Ya casi es la hora de ir a la iglesia- asentí

-Me llevare algunas en la cartera por si me da ganas- ella asintió

Terminamos de arreglarnos para bajar en espera de que los chicos nos buscaran.