Tan solo 36 preguntas

1°Capítulo

Un día de asqueroso instituto, un día más en la larga e interminable lista de días exactamente iguales al día anterior, en los cuales imaginaba que sucederían grandes cambios en mi vida, pero no era así, era otro día cualquiera, otro día que no quedaría grabado en mi memoria.

Tumbada en mi cama, aislada del mundo exterior, imaginaba como sería mi vida, fuera de aquella ciudad y alejada de la gente con la que discutía a diario, pero una dulce y acaramelada voz hizo que esos pensamientos se fueran de mi memoria y que se borraran, a lo mejor no para siempre pero si por un largo tiempo.
Una pequeña niña, llamada Lucía, tan solo con 4 años, abrió la puerta y entró en mi habitación, su sonrisa ya delataba dulzura y alegría.

Esta empezó a correr hacia mi cama y me hizo un mini placaje a lo que yo le respondí con mil y una cosquillas. Aquella enana, hacía que todos los problemas se desvanecieran por arte de magia.
Nuestras risas se escuchaban desde el comedor donde estaba Alex, que no tardo en venir y unirse a nosotras.
Allí estábamos los tres hermanos juntos sin pensar en nada más, solo nos limitábamos a disfrutar de aquel momento que quedarían grabados en nuestras mentes por los siglos de los siglos.
Aunque aquello no duró demasiado gracias al irritante sonido de aquel estúpido timbre, que hizo que bajáramos a la agobiante vida real de nuevo:

-¿Ana, puedo entrar?-Dijo Juanjo con una amable sonrisa en su rostro que delataba su alegría.
-Si entra,¿que te pasa, vecino?-

El chico no dijo nada y sólo entro hasta el salón, una vez allí nos sentamos en un gran sofá y el chico me dijo que quería hacer un experimento sociológico para su universidad, del psicólogo Arthur Aron que diseño 36 preguntas para crear una "intimidad acelerada" y este cuando lo puso en marcha y lo realizaron dos desconocidos, si se agradaban mínimamente y físicamente se enamoraban, en menos de una hora.

¡Para descubrir lo que sientes hacia otra persona hace falta un mínimo de 10 citas, pero en ese experimento se hacia en 60 minutos!

Yo estaba alucinada pero quería participar en auqello, me parecía una idea maravillosa. Y no tardamos en decidir el día, la hora, el lugar...
***
Tras más de una semana esperando ese día, por fin llegó.