Recuerdo con total claridad que me puse unos vaqueros rojos, con los cuales todos mis pequeños complejos salieron a la luz, pero no pensaba dejar que aquello determinara mi forma de verme.Cogí aire y busque en mi armario mi camiseta favorita que no podía faltar en aquella ocasión tan especial y por supuesto Maite (mi mejor amiga) me hizo una trenza preciosa que desde entonces me la hago todos los días.A las 9.30h quedamos en la casa de Juanjo.
Allí estaba en una habitación, sentada en un sofá negro donde solo había una cámara que iba a grabar el experimento y un chico que se llama Hugo a mi lado, cuando este entró recuerdo que me percate de que llevaba una camiseta negra pegada de manga corta, unos pantalones vaqueros pitillos y unas converse rojas del mismo color de mi pantalón. Tenía unos grandes ojos negros muy expresivos, y el pelo castaño oscuro peinado con una bonita cresta.
Recuerdo que no estaba muy cachas, ni delgado, ni gordo, a mi me parecía q estaba perfecto.
Nunca se me borrará cuando entró por la puerta. Yo estaba allí sentada y me levanté para saludarlo:
-Hola-
-Hola-
Nos dimos dos besos y nos sentamos:
-Oye, me encanta como te quedan esos pantalones-
¿Enserio, estaba guapa con aquellos pantalones?
Pero sólo me limite a sonreír tímidamente.No tardamos en empezar con el test donde las preguntas se dividían en tres bloques, que iban aumentando en intensidad, lo que hacía que creciese la vulnerabilidad emocional de los implicados, aunque en esos momento, yo eso no lo sabía.
Al principio las respuestas eran escuetas y tímidas pero la contestación de Hugo a:
· Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una cualidad o habilidad nueva ¿Cuál seria?
-Me encantaría poder hacer sonreír a la gente, porque creó que un día sin sonreír es un día perdido.-
Hizo que entráramos en una situación mucho más cómoda y agradable, pero lo que hizo que termináramos de conectar y nos identificáramos uno con el otro fue:
· ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo?¿Por qué no lo has hecho?
-Irme de esta ciudad y alegarme de la gente con la que discuto a diario, porque no me quiero alejar de mi hermano de 7 años, de mi mejor amigo y de mi familia.-La siguiente pregunta la recuerdo con todos los detalles.
Leí la pregunta en voz baja, lo miré a los ojos y se la dije:
· Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te haya gustado de el.
El no lo pensó ni un instante, me cogió la mano me miro fijamente y me dijo:
-Me gusta tu espontaneidad, tu forma de ser y tus ideas.-
Tras un pequeño silencio comenzó a hablar de nuevo:
-Venga te toca.-
Yo sonreí y comencé a hablar:
-Vale, de ti me gusta tu sonrisa, tus locas ideas y tus ganas de cambiar el mundo.-
El pobre se puso muy nervioso, se acerco a mí y me dio un beso en la mejilla después de susurrarme al odio:
-Nadie antes me había puesto tan nervioso-
Pero yo no pude evitar esbozar una sonrisa y cambiar de tema rápidamente, llegando así a la última pregunta:
· Di tres frases usando el pronombre "nosotros":
-Nosotros cenando en mi casa, mañana.-
Así fue, y esa noche empezamos a salir.
-Nosotros con dos niños y una niña dentro de 13 años.-
Y aquí estamos juntos desde entonces, pero con tres niñas.
-Nosotros casándonos- Eso sigue en la lista de espera, pero no por mucho tiempo.Recuerda:SOLO HAY QUE ATREVERSE A ABRIRLE EL CORAZÓN A ALGUIEN.
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Tan solo 36 preguntas
Teen Fiction¿Que pasaría si metemos a dos personas en una habitación y hacemos q se hagan un test de 36 preguntas para crear una intimidad acelerada? ¿Se enamoraran o todo esto no sirve para nada? Descubre lo tu mism@.