1

677 58 1
                                    

El omega salió del consultorio y vio al alfa el cual jugaba con sus manos, Jin sonrió y se acercó para sentarse a su lado. Namjoon al sentir la presencia miro los hermosos ojos café del omega el cual le acarició la mejilla, Namjoon se sentía tan pequeño al lado del hermoso chico.

—Ven debemos de ir a casa. —le extendió la mano.

—¿Podemos ir por un poco de leche y unas plantitas? —le pregunto.

—Claro Joonie. —contestó. —de hecho quería hacerte un delicioso cheesecake .

El alfa sonrió feliz mientras tomaba la mano del omega y ambos salían del hospital, Jin iba del brazo del más alto mientras hablaban de unas cosas, claro que el más alto se tardaba en responder, pero a Jin no le importaba. Era invierno y ambos iban bien abrigados, Jin iba con su mano entrelazada con la de su alfa, ya se acercaba Halloween y sería la primera vez que Namjoon participaría en una y Jin quería que fuera especial.

Cuando entraron al supermercado el alfa apretó un poco la mano de su omega al ver las cosas de horror, el omega sonrió con ternura al ver a su alfa asustado. Jin tomó las mejillas de su alfa y le dio un corto beso en los labios el cual calmó un poco la ansiedad que estaba sintiendo en esos momentos Namjoon.

—Joonie nada de lo que está aquí es real. — murmuró mientras le acariciaba el cabello. —yo te cuidare.

—¿Pro... prome... prometes no ale...jarte? —pregunto entrecortado.

—Pinky promise. —levantó su meñique.

El alfa sonrió y ambos siguieron su trayecto comprando algunas cosas, Namjoon miraba al omega el cual miraba los ingredientes perfectos para el pastel, su pastel. Namjoon seguía atento hasta que recibió un fuerte empujón por parte de unos chicos lo que provocó que cayera al suelo, él vio que eran un grupo de alfas mucho más grandes que él y con más músculo haciendo que se sintiera menos.

—Namjoon. —corrió el omega hacia el alfa el cual estaba apunto de entrar en un ataque.

—Cariño ese alfa no es normal. —dijo uno de los alfas.

Jin ignoró al tipo mientras trataba de calmar al menor el cual apretaba sus puños para no lastimarse frente al omega, no lo quería hacer. Uno de los hombres quiso tomar al omega, pero el alfa gruñó ante la señal de alerta de peligro.

—No te atrevas a tocarme. —dijo Jin.

El menor se había aferrado al omega mientras seguía temblando, Jin ayudó a levantarse al alfa. El omega le hizo señal a una mujer y le dio una lista la cual la mujer tomó e hizo reverencia, conocía muy bien al omega, era el omega de la nación.

Un omega que con solo 22 dos años ya era billonario y él podía encargarse de dejar en la calle a cualquier persona que él quisiera, la mujer vio cómo aquel hombre se aferraba al castaño, el cual le sonría y le daba unas suaves caricias.

—Quiero que todo eso sea entregado a mi departamento. —ordenó el omega para salir de ahí junto con el alfa.

un pequeño gran alfa {namjin 🧡}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora