❛ 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑𝐀 𝐊𝐈𝐁𝐔𝐓𝐒𝐔𝐉𝐈 ┊𝐌𝐮𝐳𝐚𝐧 𝐱 𝐎𝐜 › +𝟏𝟖.

8. Unidos

" Voy a comerte entera..."

Esas palabras resonaron en la cabeza de la pelirroja mientras movía sus caderas contra la mano de Muzan, la cual solamente había rosado sus pliegues.

— Quédate quieta. — Le gruñó el pelinegro, le ponía tenso no tener el control de la situación.

La mujer suspiró y obedeció, abrió solo un poco más sus piernas, haciendo que Muzan tragara saliva y le sonriera con picardía.

Muzan introdujo dos de sus dedos en la boca de Natalie, obligándola a humedecerlos con su saliva.

— Vamos, cariño. — Le animó, sonrió encantado cuando la menor empezó a succionarlo con ansías. — Suficiente.

La paró y la pelirroja se detuvo al instante, haciendo que Muzan se sintiera complacido ante tal obediencia.

Condujo sus dedos a la intimidad de la pelirroja para introducir un dedo, no quería lastimarla así que primero la estimularía un poco. Natalie no se quejó, dejó salir un suspiro y mordió sus labios cuándo sintió que el mayor sacaba su dedo y volvía a meterlo con suavidad, no pudo evitar gemir cuándo su dedo se curvó en su interior, causándole un escalofrío.

Una sonrisa apareció en el pálido rostro del pelinegro, mostrándole su perfecta dentadura a la pelirroja, quien observó con deseo esos filosos colmillos.

Los ojos rojos del demonio se achicaron con sospecha, ¿Natalie siquiera sabía de la existencia de los demonios? Ja, si supiera que el rey de ellos estaba por darle la mejor follada de su vida.

Muzan se acomodó entre las piernas de la pelirroja para alinear su miembro en su entrada, la cuál invadió con lentitud, queriendo que la menor entrara en más confianza.

Las manos de Natalie buscaron las de Muzan para aferrarse a ellas, el pelinegro mantenía ambas manos sobre las caderas pálidas de la pelirroja; sonrió al ver el rostro de la contraria.

Un gemido escapó de los labios de la menor, haciendo que el hombre jadeara complacido, el interior de su mujer lo estaba devorando.

Muzan se acercó para recargar su peso sobre sus antebrazos y poder besar a Natalie, quien lo recibió gustosa. Segundos bastaron para que el pelinegro empezara a moverse, haciendo que la mujer llevara ambas manos hasta su pálida espalda y se aferrase a ella.

Los movimientos se volvieron más violentos, haciendo que ambos gimieran ante el placer, el sonido de sus pieles chocando solamente lograba excitarlos más.

El interior de Natalie apretó el pene de Muzan, haciendo evidente el hecho de que estaba por correrse, el pelinegro paró sus movimientos y se alejó para poder verla.

Muzan podría jurar que esa mujer no era humana, era demasiado perfecta. Sus cabellos pelirrojos estaban revueltos y el sonrojo en sus mejillas era acompañado de lágrimas en sus ojos, todo causado por él; y eso no hacía mas que subirle el ego.

— No tan rápido, señorita. — Muzan salió de su interior y se recostó a su lado para luego sonreírle coqueto. — Mónteme.

Le ordenó, haciendo que la pelirroja en seguida subiera sobre él, alineó nuevamente el miembro de el mayor en su entrada y se deslizó sin miedo, robándole un gemido a Muzan.

Natalie recargó sus manos en el pecho de el pelinegro y empezó a moverse sin pudor, buscando el orgasmo que anteriormente se le había negado.

Una de las manos de Muzan golpeó con fuerza el glúteo de la pelirroja sobre él, con la intención de dejar marca. La atrajo bruscamente para poder besarla y empezar a embestirla él mismo.

Los gemidos de Natalie eran música para Muzan, los cuáles provocaron que rápidamente llegara en su interior, y la pelirroja no quedó atrás y clavó sus uñas en los blancos hombros de Kinutsuji mientras el abrasador orgasmo la golpeaba.

Ambos trataban de llevar aire a sus pulmones, la mano de Muzan dejaba leves caricias en la espalda ajena, y poco tiempo después se dió cuenta de que la pelirroja había quedado completamente dormida.

Sonrió para si mismo y vió por la ventada. No tardaba en amanecer, con fastidio se obligó a dejar a la pelirroja recostada y bien tapada mientras él volvía a vestirse.

— Maldito sol. — Dijo en un susurro.

Se acercó por su sombrero y vió fijamente a Natalie, quien dormida plácidamente. Sonrió y se acercó para besar su mejilla.

Luego salió de la habitación y después de la casa con un solo pensamiento en mente.

" Pronto me quedaré a tu lado sin importar que el sol entre por tu ventana. "

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¡HOLA! JAHSJAJDHAJHDHAHDHA

Tardé mucho pero ok, quería aclararles que este fic MUY probablemente SÍ tenga final feliz, y si eso incluye devorar a Nezuko pues ni modo. JAJSHSJAJDHAHHSA ES QUE NUNCA HAY FICS DE MUZAN CON FINAL FELIZ.

Y bueno, equis.