un pequeño gran alfa {namjin 🧡}

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Al alto alfa le brillaron los ojitos al ver la cabaña que era del omega, está era amplia y muy llamativa, Jin sonrió al ver cómo el alfa admiraba todo, Namjoon miro una puerta y la abrió dándose cuenta que era una playa.

-¿Te gusta el lugar Joonie? -pregunto Jin mientras ponía las últimas maletas en el suelo.

-Vamos a hacer castillos de arena. -le dijo el alfa.

-Primero debemos de cambiarnos de ropa. -hablo Jin. -vamos a comer y luego haremos muchos castillos de arena.

-Yo quiero hacer castillos de arena. -hizo un puchero.

-Lo se joonie. -le beso la mejilla. -pero no tenemos las cosas para hacer los castillos.

El alfa se quedó pensando y luego asintió, ambos se cambiaron las ropas y se dirigieron al auto para ir a comer y comprar los caprichos de su alfa. Namjoon miraba los lugares fascinado y como un pequeño koala curioso, al llegar al restaurante Jin pidió una zona privada con vista a la playa para estar con su alfa.

-Te vez algo pensativo Nam. -hablo Jin. -¿No te gusta el lugar? -le pregunto.

-Perdón por estar así. -lo vio. -condones.

-¿Que? -dijo Jin confundido.

-¿Por qué el agua de la playa huele así? -cambio de tema.

Jin lo vio confundido, Namjoon estaba actuando muy raro y le preocupaba que Namjoon se estuviera forzando a pasar su celo junto a él. Namjoon arrugó su nariz en disgusto cuando sintió un aroma agrio y miro al omega el cual no decía nada, Namjoon miro otra vez a la playa viendo como el agua se levantaba y sacaba espuma.

El almuerzo fue silencioso, Jin pensaba si había sido buena idea contarle sobre lo que le ocurría al alfa, al terminar de comer y pagar Namjoon estaba en el auto mientras Jin estaba en la farmacia, el miraba la caja de supresores y también los condones. Sabía que lo que pasará en esos días iba a definir si fertilidad, podía simplemente rendirse y no concebir ningún cachorro o hacerlo, el omega tomo lo que definiría su decisión y lo pago.

-Ya compré lo que necesitamos. -hablo Jin.

-¿Dulces? -lo vio el alfa.

-Si Joonie. -le acaricio la mejilla.

El camino de regreso a casa fue silencioso, algo que el lobito de Namjoon se dió cuenta por lo cual le hizo decir a su humano que preguntara.

-¿Porque no me hablas? -pregunto Namjoon.

-No me siento bien es todo. -le sonrió. -no debes de preocuparte Joonie.