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Podría ser el mismo cielo y aún así se sentía tan distinto ¿o era el paso del tiempo que había tomado su ser y dejado solo ésta triste sombra de un hombre acabado? Dios, sonaba a un viejo emo ¿A quien se le había ocurrido invitarlo a la boda? Podría arruinar el estado de ánimo con solo una palabra y su hermana le arrancaría los huevos por arruinar su día especial.

-Hey Sunghoon Oppa! Por aquííí!-Debió haber traído sus lentes pero identifico a la pequeña cosita castaña casi de inmediato.
-Gaeul, has crecido-eso si me hizo sentir viejo-¿Donde esta la mocosa?
-Wonyoung ha secuestrado a Hyunseo y las demás, esta histérica nivel 10,creeme no la quieres cerca.

Ambos caminamos hacia afuera, no pude evitar apreciar como ya no había nada de la niña que conocí, al montarme en su auto no pude evitar mirar esa foto que hizo que todo mi mundo retrocediera en el tiempo,la pregunta que hace tiempo desde que llegó la invitación y he luchado por no hacer bailaba en mis labios, burlándose de mi.

-Han pasado muchas cosas-Mantenía su miraba fija en las frías y concurridas calles de Seúl - Lo respeto mucho Oppa, de verdad que si, su Hermana es mi mejor amiga y prácticamente es de mi familia, pero también debo protegerme a los que amo y seré directa, sin rodeos.

Apreté los dientes,kim Gaeul ahora toda una mujer de 21 años hecha y derecha, pero a su mente venía ciertos ojos tiernos y sonrisa tímida, no podía hacer más que sentirse culpable y ansioso, el tono firme y seguro de Gaeul le anticipaba lo peor.

-Realmente entiendo que fue inevitable pero el corazón no entiende de razones Oppa, Sunny sufrió mucho, pero lo amaba tanto que siguió adelante, estoy orgullosa de mi hermano de lo fuerte que fue y todo lo que ha logrado, desde entonces todos nos hemos vuelto unidos casi inseparables pero imagino que anticipo que estaría ahí, por ello, le pido de todo corazón que no se acerque a él.

Lo sabía, por supuesto que lo sabía, pero aún así,que la mismísima Gaeul lo dijeron, lo dejaba sin aire, el silencio se hizo ¿debía decir algo? Pero su corazón ordenaba a su garganta no decir nada.

-Llegó a tiempo para la boda, Wonyoung pensó que no lo lograría ya que esta tan ocupado, empieza en 15 minutos por ello tuve que decirlo de golpe, lo siento Oppa pero es lo mejor... Para todos.

Sin esperar respuesta la pequeña estacionó y salió rápido, sentía la lengua entumida y cada centímetro de piel cosquilleando, estaba a unos pasos de él pero se sentía como correr detrás de algo que siempre se aleja, habían pasado más de 5 años, sin saber nada uno del otro, rogando por jamás olvidar su olor y tal como antes encontrandolo en todos sus sueños.

-Heeseung! - Su hermanita corría hacia el con una enorme sonrisa.
-mocosa, te bañaste solo por que te vas a casar, pobre  del ton... Eh! - mientras su hermana le pegaba y reclamaba "enojada" no pudo evitar pasear sus ojos por el gran salón.

Su primer amor fue a primera vista, ahora otra vez, Kim Seonwoo lo enamoraba con solo una mirada, esta vez el contacto visual era mutuo, no podía quitar su mirada de esos hermosos ojos miel que brillaban con intensidad desde el otro lado de la habitación, en el mismo espacio, respirando el mismo aire...

Tan cerca...

Y tan lejos...

-Heeseung-fijo su atención en el sereno rostro de su hermana-quiero que me entregues tu Hermano.

Sonrió cálido y beso con ternura la frente de su hermanita, su corazón latía como loco, su hermana lo guió hasta un cuarto para cambiarse mientras le contaba de todo pero con cuidado de mencionar cierto nombre, entonces entendió que se habían aliado para impedir que llegara hasta Seonwoo, lo entendía pero aún dolía, sólo podía quedarse tres días en Corea antes de volver para ocupar su nuevo puesto como directo de una muy buena empresa Inglesa,tal vez sea egoísta pero si podia sostener al menos una vez más las manos de su ángel entre las suyas sería suficiente por el resto de su vida.

Su corazón se lleno de alegría cuando se reunió con su hermana en el vestíbulo, ni la mujer más bella podría opacar a su pequeña princesa ni el brillo de felicidad que resplandecia en sus ojos, apenas las puertas se abrieron la habitación que abundaban en dicha lo conmovió, a cada paso sus ojos se llenaban de lágrimas, apretó la mano de su amaba hermana.

-Desde que naciste, fui feliz, espero tu camino este lleno de amor y felicidad por siempre, Hermanita.

Todos los ahí presentes podían sentir el amor de los novios, Heeseung sabía que Serim cuidaría de su mocosa y eso lo hacía feliz, disimuladamente sacó su pañuelo mientras miraba el auto de los novios irse, en medio de gritos y lágrimas, como atracción, siempre inevitable...

-Te busque... - susurro incrédulo.
-Y me encontraste...

Pero no se tocaron, incluso ahora en esa vieja cafeteria, frente a frente, no se atrevían a tocarse, sólo podían mirarse frente a frente.

-Has cambiado mucho Hyung-el menor le sonrió, tal y como si el tiempo no huera pasado conservaba la dulzura de siempre.
-Tu siempre serás hermoso Seonwoo, siempre.-esas simples palabras dejaron un amargo sentimiento en ambos.
-Es una pena que no estuvieras ahí para verme Crecer, yo... Te anhele cada noche por largos años, deseé estar contigo en cada Navidad, año nuevo y cumpleaños, yo... Incluso entendí porque dejó de responder mis mensajes, comprendí lo que jamás podría decir, pero incluso aunque no quiera, el atardecer, la brisa por la mañana y cada noche estrellada, lo siento conmigo todo el tiempo pero es más cruel aferrarse a la ilusión, al principio me sentí tan culpable pero pensé que era tiempo de dejarlo ir.

Seonwoo hablaba tan rápido que apesar de ponerle toda su atención se sentía aturdido y apenas podía seguir cada dolorosa palabras, se lo merecía, lo sabía, pero no lo quería, y miles de ¿Que hubiera pasado si? Llegaban a su mente y lo torturaba, estaba viviendo las consecuencias de sus propias decisiones y lo odiaba, lo desgarraba y destruía brutalmente.

-¿Cree en las coincidencia? Yo si, el chico con quien me engaño Sunghoon tenía novio, de casualidad o por sarcasmo del destino, me lo encontré en la universidad, tenemos un año saliendo Hyung, pero... No importa que, no puedo amarlo más que a usted, no importa cuánto trate yo siempre vuelvo a usted...
-cada noche te encuentro en mis sueños
-pero siempre que intento tomar tu mano...

No puedo tocarte...