Te eligiría 𝟒𝟎𝐤 veces. (Lord nekito x Huntleo)

Pensamientos.

El día lunes llegó y por ende las puertas de las escuelas se vuelven a abrir trás el fin de semana. Los pasillos de la escuela se llenan de los estudiantes hablando sobre temas variados, ya sea sobre las clases o directamente sobre otras cosas. El trío de amigos no tardaba en juntarse, tenían que pasar algo de tiempo juntos pues únicamente eran Tammy y Leo los que compartían salón, Nekito estaba en un salón aparte.

———— Necesitamos volver a salir juntos, lo de ayer fué muy divertido. ———— decía Tammy mientras caminaba, aunque sin ver de frente su camino. ———— ¡Tammy cuidado! ———— gritaba Leo pero en ese momento Tammy se chocaba con alguien y tiraba sus libros aunque a esa persona también se le caían los suyos. ———— Auch... ¡Tammy! Losiento mucho, déjame ayudarte con esto. ———— cuando la gata levanta la mirada se encontraría con un humano, de echo, un conocido de los amigos. ———— ¡Beelce! Enserio discúlpame, no te había visto. ———— ambos buscaban sus libros para no llevarse alguno que no sea suyo. ———— ¿Y eso que te encontramos por aquí, Beel? ¿Estabas llendo a ver a Rakkun a su salón acaso? ———— preguntaba Nekito mientras les ayudaba a sus amigos a levantarse. Justamente Beelce es de su mismo salón, así que se le hace raro verlo por ahí. ———— Bueno yo... ¡Claro que no! Lo último que quisiera es ir a visitar a la ardilla, por cierto, Nekito, es momento de irnos, ya casi empiezan las clases. ———— el gato se ponía del lado de Beelce para que puedan irse al salón. ———— Cierto, debemos irnos, ¡Nos vemos más tarde chicos. ———— se iría junto a Beelce, volteando a ver a sus amigos, moviendo su mano para despedirse y sonriéndoles... Aunque enfocándose un poco más en el canino, quién también se despedía con una sonrisa.

En el camino a su salón, Beelce y Nekito iban hablando, sobre todo de un tema el cuál le interesaba al felino. ———— Entonces... ¿Cuál es la idea? ———— preguntaba el gato. ———— Todavía no lo sé... Pero ya hablaré con ella de alguna manera... ¿Tú crees que sí pueda llegar a algo con Rakkun? ———— preguntaba el humano al felino mientras sentía cómo este le ponía una de sus manos en el hombro. ———— Claro que sí, ya verás, solo tienes que ser tú mismo. ———— le decía con una sonrisa para que esté más tranquilo su compañero. ———— Eso creo... Estoy seguro de que también podrás llegar a algo con Okayu. ———— decía también con una sonrisa, aunque miraría algo extraño al gato. ———— Sí... Okayu... ¿Eh? ¡Quise decir! ¡Claro, Okayu, me encantaría eso! ———— desde la madrugada no deja de pensar en lo que estuvo soñando la noche anterior.

El día de clases iniciaba y avanzaba cómo cualquier otro, aunque con el felino más desenfocado en la clase de lo normal... Hasta que quedaría dormido. ———— Neko... Psst... Neko... ¡Nekito! ———— ese grito despertaba de golpe al felino, quién se asustaba un poco gracias a eso. ———— ¡Ah!... ¿Que sucede?... ¿Eh? ¿Ya es el receso? ———— preguntaba el gato mientras miraba a Darkrai, quién era el que lo había despertado. No tarda a en levantarse de su silla e ir dónde comunmente solía verse con sus amigos. ———— Bueno, resulta que nos pusieron un trabajo en equipo, ¿Nos podrías ayudar Neko? Entre 3 será más fácil terminarlo. ———— preguntaba Tammy mientras los 3 comían sus respectivos almuerzos. ———— ¡Claro! ¿En dónde lo podemos hacer? Ya hemos ido mucho a la casa de Leo últimamente. ———— mencionaba el gato, obviamente no de mala manera pero no quería ser una molestia para el canino. ———— Hmmm... En ese caso, ¿Podríamos hacerlo en tú casa? ———— preguntaba la felina al gato, el cuál lo pensaba por unos minutos pero al final sí daba respuesta. ———— ¡Seguro! No creo que mi madre tenga mucho problema con eso. ———— decía con una sonrisa, realmente le gustaría tenerlo a los 2 en su casa. Debido a esto a la gata y al perro se les vería feliz gracias a la afirmación del contrario. ———— ¡Perfecto! Muchas Nekito, te lo pagaremos con ayudarte con alguna tarea que necesites. ———— decía el perro con una sonrisa mientras el gato seguía comiendo. ———— No hay de que Leo, me pondría muy feliz que vayas- ¡Vayan! A mí casa. ———— decía dándose un suave golpe en la frente, aquel problema le causaría gracias al canino pero por otro lado a la gata le generaba una pequeña mirada de duda pero que disimulaba con una pequeña risa.