Levi's diary

📖CIENTO CUARENTA Y CUATRO PUNTO CINCO📖

⚠️ADVERTENCIA⚠️
Este capítulo puede ser sensible para algunas personas, se recomienda discreción. Léase bajo su propia responsabilidad.

P. O. V. CARLA:

Lo único que pensaba en hacer era golpear a Kai, por la estupidez de provocar a Dymytrie, pero aquí estaba solo observando como seguía hechandole leña al fuego, así hasta que Kai nos hizo comenzar a correr.

Delante mío corría Niggel y detrás Kikyō junto a Kai, a estos últimos no les estaba yendo nada bien. Sabía, por las competencias escolares que Niggel era el más ágil de los 3, después le seguía Kai y yo, al último Kikyō; aunque en esta situación sabia que Kai iría al ritmo de nuestra amiga, pues aunque no lo dijera sentía cierta responsabilidad pues convivía mucho con los Arlert. Entonces, estaba consciente de que la carrera de esos dos terminaría pronto y me quedo aún más claro cuando escuche como Kikyō se quejaba por haber tropezado.

Aminore mi carrera y voltee a verlos, no había modo, los habían alcanzado. Rápidamente me voltee a ver con Niggel:

-¡Hey, sigue tu y busca ayuda! - le grite poniendo toda mi esperanza en él.

Nuestro amigo freno al oír mi grito, estaba completamente muerto del miedo, no lo culpo yo estaba igual.

-¡Corre Niggel! - le grite de nuevo.

Eso lo motivo a hacer lo que le pedía y se marchó. Mientras tanto voltee a ver a mis amigos al tiempo en que comenzaban a patear a Kai y a apresar a Kikyō. Hice el intento por acercarme, pero me rodearon enseguida.

-Ustedes vayan por el otro... - ordenó uno de los que tenía delante a otros que siguieron corriendo.

Eran 3 chicos, de diferentes edades, justo como los que sostenían a Kikyō.

-Bien, hagamos esto por las buenas... - me dijo el mismo chico.

-Mejor te mando a la mierda... - le dije lanzandome sobre él.

Le aseste un par de buenos golpes, que sin duda no habría podido dar sin ayuda del entrenamiento de Asher. El chico también era bueno y me logró dar un puñetazo, haciéndome perder el equilibrio y recibir de lleno los golpes de los otros dos. Fue entonces donde comenzó el caos, los gritos, las maldiciones, los quejidos, los insultos... Todo... Era como estar en la guerra...

No, no morir aquí por estos idiotas.

Un click.

No moriría.

Electricidad corriendo por mi cuerpo.

Nunca.

Grite antes de recuperar el equilibrio y volver a la pelea. De reojo podía ver como Kikyō recibía un golpe y llamaba a Kai.

-¡SALGAN DE MI CAMINO BOLA DE INÚTILES! - les grite a mis agresores.

Mire a lo lejos como los otros chicos ya comenzaban a alejarse demasiado. No podía perder más tiempo con estos idiotas; así pues, con todas mis fuerzas tome a uno por la camisa y lo golpee sin parar hasta escuchar como algo en su cabeza se rompía, sus amigos intentaban frenarme, pero cada que lo hacían los arrojaba al suelo.

Cuando termine con el primero, Kai ya tenía en el suelo a Dymytrie y sencillamente no parecía el mismo, prueba de ellos era la expresión aterrada de Kikyō.

Tomé al siguiente más cercano a mi, el cual había sido el último que lance al suelo y me fui sobre él, azotandolo en el suelo con todas mis fuerzas. Bastaron un par de golpes para matarlo, todo sin que el tercero dejara de intentar detenerme y llevarse unos buenos golpes.