°[𝑨𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒖𝒎]°

Cap.𝟏

Cuando mi padre me anuncio que se iba a casar con Laena Velaryon, quede sorprendida, no negare que al principio la idea no me gusto ya que la diferencia de edad era mucha, pero con el tiempo me fui acostumbrando, ella se volvió mi segunda madre, volábamos en Vaghar todas las tardes y cuando nacieron Baela y Rhaena no podía estar más contenta, con Rhaena nos hicimos muy amigas, aunque le llevaba algunos años, siempre fuimos buenas amigas y eso alegraba mucho a Laena, con Baela no podía decir lo mismo, al principio éramos amigas, pero con el tiempo se alejó y nunca más volvimos a hablar, al menos no cuando no era necesario, Laena fue una muy buena madre para mí y las chicas y se lo agradecía, pero ahora me encontraba en su funeral.

Me encontraba sentada con las chicas cuando Jace y Luke se nos acercaron, ambos estaban en silencio, hasta que Jace decidió hablar.

−Lo siento, no puedo decir que se lo que sienten, pero cuentan conmigo para cualquier cosa− dijo Jace, sentí que sobrara ahí, por lo que dispuse a irme, hasta que Jace volvió a hablar−y eso te incluye Daenys, sé que eras cercana a ella.

−Gracias Jace−dije regalándole una sonrisa−los dejo, hasta luego.

−Adiós Daenys−dijeron los 4 al mismo tiempo.

Me dispuse a recorrer el castillo ya que no tenía nada que hacer, hace tiempo que no venía y siendo sincera lo extrañaba, en el camino me encontré con Aegon el cual se encontraba coqueteando con una sirvienta, la cual parecía disfrutar de las palabras de Aegon y como a mí me encanta joder sus planes, intervine.

−que tal Aegon? Tanto tiempo sin vernos−salude con mi sonrisa más falsa cuando se giró en mi dirección.

−prima, como siempre interrumpiendo mis planes, te veo en la noche−dijo Aegon mirando a la chica.

−claro mi príncipe−dijo sonriendo descaradamente− princesa−dijo con tono de burla, mientras hacia una reverencia.

−no te recomiendo hablarme así−dije con enojo, para después sonreír− no olvides quien es mi padre.

La chica se fue con una expresión de espanto,y no era para menos, mi padre no era un santo, la mire irse hasta que escuche la risa de Aegon.

−qué te parece tan gracioso Aegon? −dije dándome vuelta para mirarlo con los brazos cruzados.

−porque eso parecía un ataque de celos querida Daenys−dijo con una sonrisa burlona−cualquier otra persona lo hubiera visto así, pero ambos sabemos que te encanta joder mis planes como yo los tuyos.

−exacto Aegon−dije haciendo una pausa−bueno, mi cometido esta cumplido, así que adiós.

−Daenys espera−dijo sosteniéndome del brazo−yo sé que estas aburrida al igual que yo, que te parece si nos distraemos?

−depende de cuál sea tu plan de "distracción" −dije mirándolo, sabia como era Aegon, así que dudaba que sus planes fueran sanos o decentes.

−tú y yo, en alguna habitación, con un buen vino y veremos que más, ¿qué dices? −dijo esperando mi respuesta, sonaba demasiado tentador.

−bien, acepto, pero nada de insinuaciones ni esas cosas Aegon y hablo enserio−dije apuntándole con el dedo, el alzo las manos en gesto de inocencia, cosa que él no tenía ni por si acaso.