Fotografías de Papel

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Prólogo:

" La mejor sonrisa de una mujer, son las curvas de sus labios"

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Dejé México para comenzar una nueva etapa en mí proyectó de vida, mí pasión las fotografías. Antes de ganarme la beca, ya había viajado por todo México, parte de Guatemala y Honduras, a sí cómo Brasil y India.

A una semana de irme a Nueva York para cursa la última etapa de preparación, y por lo tanto comenzar a trabajar ya en una de las galerías más importantes de la cuidad.

Mí madre no estaba de acuerdo, menos mí padre, pero era parte de irme y ejercer la carrera. Esa noche le hablé a Samantha. Mí alocada prima, qué a sus 23 años feliz y contesta con su hijo Max.

- Hola!

- Hey! ¿Cuándo llegas?

- Mañana o dentro de dos días, hay algunos detalles qué me faltan.

- Ok, aquí te voy a esperar. Iremos por ti al aeropuerto.

- Ok, y ¿Tú prometido?

- Anda en Mahhatan.

- ¿Trabajó?

- Eso quiero! Fue a cubrír a su medio hermano para un proyectó, y cómo no tenía a nadie qué ocupará el puesto de contador, le dijo qué fuera él.

- Hay posibilidad de qué trabajé.

- Lo se, y cómo estamos, pues ya sabes...

- ¿Hay problemas?

- ...sí, es Francisco. Acaba de llegar de su viaje por Europa, y quiere llevarse a Max para unas vacaciones de un mes.

- Déjalo qué vaya!

- Es qué. ..no se todavía. Ha sido un hombre jodidamente desobligado, y cuándo estábamos juntos, era problema tras problema, y no tiene remedió, mucho menos ahora con la novia embarazada.

- Oh no sabía de ello.

- Por eso cuándo vengas, no quiero estar sola.

- Tranquila! Pronto nos veremos!

- Suerte. Y nos vemos.

- Sale. Adiós.

Por fin llega la fecha programada por la escuela. 10 de mayo de 2005. Uf! Al fin iré un año con mí prima, y conocer todo Nueva York, concluida los cursos y talleres, me marcharé a la India a vivir por un buen tiempo.

Subiéndome al avión, notó todo pequeño desdé arriba, parece hormigas. Fue un vuelo muy tranquilo, tal y cómo yo lo esperaba; al llegar a Nueva York, llovía en fuerte. Genial. Venir llegando de tierras extrajeras, y toparte con está mierda. Maldice para mí a dentro. Busqué un lugar para esperar a mí prima, y tras dos horas de ver qué no llegaba, decido por enviarle un mensaje de texto; aguardé otro poco más, pero qué tiene está mujer! ¿Qué no sabe qué hoy llegaba? Joder.

Deambuló por todos los rincones de la central, y ni vista de está mujer; entre la personas, logró verle, con Max en brazos.

Baja al nene de 5 años, y me abraza fuertemente. Samantha es más alta qué yo, de piel clara y rubia, ojos grises con azul, y usa lentes. Su hijo es tez morena clara, de cabelló castaño oscuro, y ojos cafés claros. Es la adoración de Gael.

Los tres nos vamos del lugar. Dimos un recorrido por las calles en la qué yo caminaré, ya qué mí trabajó no está muy lejos de la casa, cómo a 6 manzanas; tras mucho conocer, paramos en la pizzería favorita de Max. Cenamos y bebimos mucha soda, y un poco de malteada con papas fritas.