PRÓLOGO

43 5 1
                                    

La nieve caía con gran espesor aquella noche, el viento soplaba con toda su furia, la pequeña mujer resbalaba y el hombre a su lado la tomaba de la cintura, ese día había demasiado frío, y el pequeño que se encontraba en brazos de la mujer lloraba sin cesar, ¿quién diría que un día de nieve podría convertirse en algo peligroso? Los padres no lo hubieran imaginado, sin embargo, estaba frente a sus ojos. Eran insignificantes mortales en el reino de los cielos, nadie se preocuparía por ellos si algo pasaba, para su desgracia, esa noche pasó.

A la lejanía una luz blanca resplandeció, el bebé lloró y los padres se cegaron por unos segundos, de pronto, las alas de un enorme Dragón se movieron por los cielos, destruyendo todo a su paso mientras avanzaba, no podían pensar de donde salía o porque se encontraba tan furioso, lo único que los padres podían hacer en ese momento era avanzar, correr, huir, implorar ayuda de algún lado y proteger al niño envuelto en mantas.

 A lo lejos, el Dragón Blanco los vio, y como si nada más importará lanzó una bocanada de fuego tan grande que la luz logró verse desde el Palacio del Emperador del Cielo, las tropas se pusieron en marcha, dirigiéndose al Reino de los Demonios para por fin arrestarlos, ya habían causado muchos problemas en los últimos miles de años, pero para sorpresa de todos, al llegar, no pudieron ver absolutamente nada, solo un gran vacío y a un pequeño bebé llorando en la fría y oscura noche, no había rastro alguno de los padres, la secta demoniaca no también había desaparecido.

El incidente ocasionado no tuvo respuesta, no había culpables, ni siquiera un rastro del Dragón Blanco, el cual fue nombrado así por los inmortales que tuvieron perdidas y resultaron dañados debido a sus estragos en el Reino Celestial. Al parecer, lo único que había sobrevivido cara a cara con el Dragón fue el pequeño niño encontrado, el cual fue adoptado por un Anciano Inmortal, llamado Xing Su, y que decidió nombrar al niño con el nombre de Xie Yun.

 Al parecer, lo único que había sobrevivido cara a cara con el Dragón fue el pequeño niño encontrado, el cual fue adoptado por un Anciano Inmortal, llamado Xing Su, y que decidió nombrar al niño con el nombre de Xie Yun

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA SOMBRILLA DE MI SHIZUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora