Contigo y sin ti.

Prologo

-Huevos... Limón y... Azucar, no sal - Mi madre le enseñaba a mi hermana ese pastel que según ella es receta de familia y eso que yo la he visto tantas veces en la tele, el secreto es la nuez.

Ella ya me había tratado de enseñar a cocinar a pesar de que los jefes nunca les a gustado ver a un hombre cocinar, dicen que es inútil después de todo no vas a matar a nadie con un pastel... A menos de que uses veneno.

-¡¡¡Muy bien!!! Ahora pon la...- Lo próximo que escuché fue la caída de un sartén, un disparo cerca de la cocina y un grito ahogado, solo sentí como se aceleró mi corazón, como de repente en vez de ir a ayudar a mi familia, cada fibra de mi ser me pedía correr pero no hice caso.

-Madre, Megan, ¿Estan bien? - Les pregunte con un nudo en la garganta y un fuerte escozor en mis ojos, no podía creerlo, esto no esta pasando.

Me paré, me acerqué a la cocina, me tiemblan las piernas esperando lo peor, ¿Que habrá pasado? ¿Que fue ese disparo? Y ¿Quien querria dañarnos? De repente se me prendió el foco.

Ellos... Ellos, siempre Ellos.

Si lo que pienso es cierto debo de correr, incluso con mi fuerza nunca lograre ganarles. Despavile, pero a pesar de que yo pensaba en huir mis piernas habían dejado de temblar y ya se estaban adentrando en ese lugar lleno de sangre, miraba el cuerpo de mi madre inerte con un hoyo en la cabeza en el regazo de mi hermana mientras ella la acariciaba llorando, yo me acerque ya hecho todo un mar de lágrimas pero cuando estaba apunto de tocarlas, Megan pego un grito ahogado, sentí un gran golpe en la nuca y algo húmedo viniendo de ella.

¿Moriré?- Pensé, sin dejar de ver a mi hermana y todo se volvió negro.

El grito de Megan se oyó a lo lejos y de fondo un disparo.

Moriré