un pequeño gran alfa {namjin 🧡}

78

Cuando llegaron al lugar fueron llevados a una zona exclusiva, el omega se preguntaba si los Kim tendrían el dinero suficiente para pagar ese restaurante o serian tan sínicos de hacerlo pagar a él, aunque no le molestaría hacerlo y así se podía burlar de ellos. Al llegar la pareja hizo una corta reverencia y los vio, los mayores vieron al omega con un bebé en brazos, pero no dijeron nada, la comida llego y todos comían en silencio.

—Supongo que reconsideraron lo que mi alfa les propuso. —los vio. o me equivoco.

—No pensamos vender. —dijo el alfa.

—Bueno el juicio iniciara a más tardar en una semana. —hablo Jin. —no se preocupen por la cuenta yo la pago ya que necesitaran el dinero para el abogado.

La pareja salió de ahí y se dirigieron al auto Namjoon toco el hombro de Jin y este lo vio confundido, el alfa se puso a pensar en muchas cosas y ya no quería relacionarse con su familia nunca más.

—No quiero juicio. —hablo. —ya no quiero verlos.

—¿Ya no quieres tu parte? —lo vio.

—Ya no. —negó. —quiero alejarme ya de ellos. — dijo. —les di una oportunidad de ayudarlos y no quisieron.

—Entonces ese asunto ya no se tocará más. —hablo Jin. —ya hay que ir a casa.

La pareja al llegar a su hogar se dirigió a la cama luego de alimentarse y bañarse, el bebé ya se encontraba dormido, la pareja se encontraba acostada mientras se daban suaves caricias, Jin se sentía orgulloso de como Namjoon iba teniendo una gran madurez con respecto a algunas cosas, recordó que el psicólogo le había dicho que la fluidez de Namjoon no solo había mejorado por las lecciones de lectura, sino que se debió a la unión de la marca que tenían. Jin le dio un beso en la mejilla a Namjoon mientras miraban la televisión, el alfa miraba el perfil del omega todo iba marchando bien y ya estaba por terminar su lista de deseos, Jin al sentir la mirada de su alfa lo vio y le sonrió.

—¿Ya te aburrió la película? —le dijo.

—Me gusta verte a ti. —murmuro.

—A mí también me gusta verte Joonie. —sonrió. — me gusta apreciar el arte que eres.

—Ya pensé el nombre. —menciono. —para nuestro restaurante.

—¿Así? —se giro y lo vio. —¿Cuál es?

—Lo estuve pensando todo el día y eso se parece a nuestra vida y relación. —jugo con sus dedos.

—Nuestra relación es de color amarillo. —hablo Jin. —una relación pura y hermosa.

—Nuestro restaurante se llamará Serendipity. —dijo con una sonrisa en su rostro.