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Payton Moormeier 

Hola, Val...

Realmente espero que no me dispares de nuevo.

Te hará sentir culpable algún día, te conozco. Cuando termine esta era de tu vida y vuelvas a ser el ángel carismático que estabas destinada a ser, te ahogarás en el remordimiento. Así que por tu propio bien, espero que no hagas nada de lo que luego te arrepientas.

Es raro sentirse tan... rico... otra vez.

No soy rico, obviamente. Pero sentarme en una cama tamaño king de un hotel de cinco estrellas me hace sentir rico otra vez. Sin mencionar que estoy usando un traje.

Los cuatro hemos estado encerrados en esta habitación de hotel desde las once, queríamos llegar aquí lo suficientemente temprano para evitar que aparecieran los invitados de la red. El plan de Quinton funcionó para llevarnos al hotel, ahora solo tenemos que asegurarnos de que no nos echen o reconozcan. Usó una identificación falsa y una tarjeta de crédito robada que le dio Scarlett. Teniendo en cuenta que solo le dieron a Quinton una tarjeta de acceso, conseguimos que Dez hiciera unas falsas para que las mostráramos como prueba de que somos huéspedes del hotel. Entonces, uno por uno, planeamos diferentes tiempos para ingresar al elegante edificio, mostrando nuestras tarjetas de seguridad. Nuestras apariencias con clase sin duda ayudaron.

Ahora, acabamos de estar arriba en esta habitación de hotel que reservamos. Es bastante agradable; es lo suficientemente grande, tiene servicio a la habitación, un televisor, un baño elegante, nevera. Jaden está un poco cargado del minibar, puedo decir que está estresado.

He estado bebiendo suficiente Sprite para mantener mi nivel de azúcar en la sangre durante la noche.

Estamos casi listos para bajar al vestíbulo, con suerte poder entrar en este evento de alguna manera. Seré honesto, Vañ, estoy nervioso por volver a verte. Estoy haciendo todo lo posible para mantenerme optimista por los dos. Sé que puedes dispararme en la otra pierna. Aunque está bien. Puedes seguir disparándome por lo que me importa, sé que nunca será el corazón o la cabeza. Recibiré tantas balas como quieras si eso me asegura progresar contigo.

"Oye—" Quinton golpea mi pie. "Deja eso, tenemos que ponernos en marcha".

Dejo de escribir, meto la pluma en el lomo del diario y cierro el cuero marrón. Sentado contra la cabecera de la cama del hotel, miro hacia adelante a Quinton parado a los pies de ella con su traje morado oscuro. Se peinó un poco más el cabello fuera de la cara mientras mantenía la parte media. Un par de anteojos con montura negra permanecen en sus ojos.

Lanzo el diario sobre la mesita de noche.

"He estado listo desde hace un tiempo, deberías estar hablando con los tontos de allí". Dirijo mis ojos a Dylan y Jaden, que se irritan mutuamente porque ambos han estado bebiendo.

En el minibar, los dos se quedan de pie con sus trajes, bebiendo tragos y empujándose. Jaden es principalmente el instigador, pero Dylan bebe mucho más ahora y poco a poco se ha vuelto un poco ruidoso cuando ha bebido demasiado. Jaden lo ha corrompido un poco.

"¡Chicos!" Quinton ladra, haciendo que ambos miren. "Reúnanse".

Se enderezaron con seriedad, Dylan riéndose para sí mismo, pero tratando de contenerlo. Jaden lo empuja una vez para que dé un paso de reconocimiento.

"¿Están borrachos en este momento?" Pregunto.

"No", responde Dylan, tratando de no reírse.

"Lo estoy", admite Jaden.

CONNIVANCE, payton moormeier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora