Capítulo 1: Comienzo

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Todo comienza con una niña de casi dieciséis años de edad, muy contenta ya que no sería un día como todos los demás, sino que sería por fin su gran comienzo de clases.

Vivía junto a Ingrid y Aarón sus padres y Dan su hermano mayor, en una casa apartada de todas las demás. Era muy tranquila y empática, al vivir lejos debía ir caminando a la escuela o en ocasiones la llevaba su hermano.

¿Cómo sería su primer día de clases? ¿Serían buenos y amables sus compañeras como le había contado su madre? ¿Haría amigos? Esas y muchas preguntas más se iba haciendo mientras llegaba a la escuela, claro que por ser su primer día la llevaba su hermano.

Al llegar y bajar del auto Dan le aconsejar que no se dejara llevar por las apariencias, que no confíe del todo en nadie y que a veces no todo lo que vería podría llegar a ser lo que piensa, despidiéndose con una sonrisa la dejó para que disfrutara de su primer dia.

Al finalizar su horario de escuela y mientras iba caminando directo a su casa pensaba, que después de todo no había sido tan malo, al caminar sentía como el viento la acompañaba y cada animal que había en el camino se le acercaba, mientras faltaba poco para llegar sintió como si aquel árbol la llamara y al estar cansada decidió acercarse y recostarse, así sin darse cuenta se durmió y las horas se le pasaron.

Su hermano y sus padres preocupados por que no llegaba decidieron separarse y salir a buscarla, después de un rato de buscarla regresaron para ver si ya habia regresado y allí estaba, sentada en la silla muy apenada, pidiendo disculpas por quedarse dormida cuando debería haber llegado directo a casa. Pero ¿Como reprocharle? Si después de todo era una niña, la cual no sabía nada.

Mientras se sentaban a cenar charlaban de cómo había sido su experiencia en la escuela y que tantos amigos había echo, cuales eran las materias que le resultaban difíciles aunque eso era imposible ya que en casa estudiaba mucho y aprendía rápido, si sus maestros eran gentiles, claro que sus respuestas a todas las preguntas fueron agradables y gentiles ya que no quería preocuparlos ni dejar de asistir a la escuela.

A la mañana del día siguiente mientras sus padres dormían, Dan decide prepararle el desayuno y darle unos felices buenos días pero al llegar a su habitación y ver que An no estaba tiró todo y salió corriendo a buscarla, gritaba su nombre pero nadie contestaba entró de nuevo a la casa asustado pero para su sorpresa la ve saliendo del baño, asustado pero aliviado la abrazo tan fuerte que casi la asfixiaba.

-An- (Confundida) ¿Qué pasa? ¿Estás bien, tuviste otra pesadilla?..

Pero como no le respondía le dijo en tono de burla -Estuviste comiendo dulces, ¿verdad?, Te dije muchas veces que no comieras por las noches, psss si que eres terco.

Dan reacciona y responde,-Shh, como si fuera un niño para andar comiendo dulces por las noches, solo te abrace porque... AH, porque hoy es tu cumpleaños ¿Porque más? (Tono de burla)

-An- ¿Mi, Mi cumpleaños? (Confundida) AH SÍ!, Mi cumpleaños, claro si, ya lo sabía.

-Dan- (Se burla) Como se nota que estás envejeciendo, ya se te olvidan las cosas.

Mientras preparaban el desayuno por segunda vez ya que el anterior había estado por todo el suelo, Dan va hacia un estante y saca un paquete,

-Dan- (Mirándola con gran ternura y admiración) Ten, feliz cumpleaños. Es tiempo de que te entregue esto.

Ella sorprendida ya que no esperaba ningún obsequio, lo abraza y le agradece, lo abre y al verlo se queda un tanto confundida.

-An- ¿Que, que es? (Pregunta con curiosidad?

-Dan- ¿Te gusta?

-An- Si (Muy agradecida, pero algo confundida) Es bello.

-Dan- ¿Qué pasa? (Preocupado) ¿No te gustó? Puedo cambiarlo y darte otra cosa si no te gusta.

Los Tres MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora