METANOIA - Marcos. G y Pedri. G

5. Agua.

Esta pelotuda me estaba sacando de quicio. Julieta tampoco estaba muy contenta.

-¿Discúlpame vos quien sos? Hay mil lugares en la casa. Si te molesta andate que acá que no pinchas ni cortas, pelotuda.- Respondí a nada de sacarme.

-¿Que te pasa, boluda? Vos callate un poco.- Julieta le contestó mucho más tranquila.

-Yo soy la que te va a sacar la próxima semana, si caemos en placa.- Dijo la castaña con la cual peleábamos.

Se notaba que quería seguir respondiendo pero Holder la paró.

-No te gastes con "estos".- Hizo énfasis en la última palabra con desprecio.

Yo los iba a agarrar a los dos pero los 3 que estaban al lado mío me hicieron señas en que los dejará porque no valían la pena. Me tranquilicé y seguí charlando con los que se estaban convirtiendo en mis amigos de la casa.
Se había hecho tardísimo y solo me la había pasado con los mismos. Así que antes de dormir, nos despedimos de los chicos y les dijimos que nos preparen el desayuno. No les teníamos fe.

Cuando por un segundo estuve sola en la habitación besé disimuladamente la rosa para que nadie vea. Estaba segura que probablemente lo pasarían para que la gente lo vea y especule. Pero por ahora quería cumplir la promesa que había hecho con Pedro.

Con la flor aún en mis manos pegue un grito al ver que la puerta se abría sola--me maldije por dentro--, tenía miedo pero vi que al final era ¿Constanza? gastandome una joda.

Charle un rato con ella y me cayó bien, me daba gracia su forma rápida de hablar por lo que la moleste con eso, era una manera para entrar en confianza.

Hablamos las chicas un rato entre todas, excepto con Martina... En cualquier momento la agarraba de los pelos, no tengo experiencia pero confío en mis habilidades. Ya le pediría al "primo" que me enseñe un poco --reí sola al pensar en aquel apodo--. Ese fue mi último pensamiento antes de caer rendida en la cama.

Empecé a sentir un cosquilleo en mi cara, abrí los ojos rápidos por miedo a que sea un bicho pero era la mano de Agustín.

-AAAAH.- Grité frenéticamente hasta que Agus me tapó la boca con su mano.

-Shh, que todavía algunas duermen y no queremos que nos nominen por ahora, levántate que les hicimos el desayuno.-Respondió el de manera muy alegre.

-¿Tengo que despertar a Ju? Me va a matar si no lo hago. ¿Que hora es?- Pregunté un poco fastidiada, habían arruinado mi sueño en donde Messi levantaba la del mundo.

-Julieta ya esta despierta, ah, y estamos en GH, Lu... No sé que hora pero Alfa dice que podrían ser las 08:00.- Comentó Agus notando mi enojo.

Nos dirijimos a la cocina y nos encontramos con:

Maxi, Alfa, Juli, Marcos, Romina y Juan. Aún no conocia al último, de los chicos solo había hablado con los que me hicieron el desayuno, y de las chicas, todas; bueno, casi todas.

-Alguien no se despertó muy contenta.- Escuché a Marcos hablar mientras que preparaba 3 cafés a la vez.

-Este me despertó de mi sueño, eramos campeones y nos daban la copa.- Señalé a Agus, quien levantó los hombros.

Alfa, el hombre más grande de la casa estaba cocinando algo en la sartén cuando se unió a la conversación, y no de una manera agradable.

-Que te haces la que sabes si vos seguro de pedo sabes como se llama Messi.- Dijo mientras carcajeaba de la risa.

--Viejo puto.-- pensé.

-Soy periodista deportiva.

-Ja, contate otro.- Siguió riendo solo.