Mi ultimo día

única parte

Allí estaba yo
Desconectada de este mundo
Escuchando música en mis audífonos
En la azotea de mi instituto, con más de 10 metros a mis pies.
El pelo se me iba a la cara llevado por la brisa del viento haciendo que me sintiera más despierta a pesar de ser altas horas de la mañana

Me quedé mirando a las nubes, buscándoles forma. Y mirando hacia el horizonte lleno de edificios en los que se reflejaba los primeros rayos del sol

Las lágrimas caían por mi rostro sonriente
A esas alturas ya no sabia si eran de felicidad o no

Acababa de salir del baño del  instituto, las clases empezaban a las 6 de la mañana ya eran las siete y media.

En el baño las lágrimas empezaron a salir involuntariamente al mirarme en el espejo
Solamente veía un reflejo tembloroso con los ojos rojos de tanto llorar, los ojeras marcadas por las noches de insomnio y sombras torturándome sin abandonarme

Tenía unas tijeras en la mano, pensaba hacer otra cosa, no podía seguir aguantando, pero me entró el pánico.
Así que me corte el pelo

recuerdo con nitidez como los mechones de mi pelo caían desperdigados por el suelo del lavabo mientras me cortaba con furia mi pelo sin poder ver nada debido a la acumulación de lagrimas de frustración, ira, lamento y desesperación

Mi larga cabellera pelirroja que me llegaba hasta la cintura, ahora me llegaba a los hombros.      Se dice que el pelo retiene recuerdos, pero yo solamente quería olvidaros y desprenderme de ellos. Dejar de sentir a los monstruos de mi cabeza asustándome cada noche y las sombras del día atropellarme con cada segundo que pasaba

Por esa razón estaba allí en la azotea, saltándose las clases.
Me sentía viva de nuevo a pesar de haber estado muerta durante un largo tiempo, la adrenalina corría por mis venas al ver la distancia que me separaba de la muerte segura, pero aún no se si seguir con mi idea principal.
Lanzarme o no.

¿Alguien me echaría de menos acaso?...