29 3 0
                                    

Viernes, 10 AM.

Namjoon...

¡Namjoon!

- ¿Uhm?

- ¿Te acuerdas de mí?

- Obvio que sí Jungkook ¿Qué te pasa? Nos vemos todos los días y eres mi mejor amigo.

- Ya veo ¿Y por qué ya no me hablas? No parece que sea así.

- Basta, Jeon. No es nada. Pero obvio sé quién eres y lo que significas para mí.

- Está bien, no te insistiré, pero deja de estar tan alejado.

- Ok.

- Buscaré un plan para estos días así nos unimos un poco.

- Te agradezco, Koo.

Jungkook no es el tipo de personas que ruegue por una amistad, es el chico más popular del colegio así que siempre tiene a alguien cerca. Es mi mejor amigo desde hace 3 años y me conoce súper bien como para saber que no hace mucho lo único que hacía aparte de estudiar y trabajar era salir con él. Y ahora ya ni le dirijo la palabra. Y sí, he estado distraído gracias a un chico que alborota mis sentidos, con el que quiero pasar todo mi tiempo, pero tú, no lo entenderías Jungkook.

¿En que momento mi vida cambió tanto? Pienso.

Termino las clases, para dirigirme al trabajo en donde me encuentro con Jimin, mi amigo cercano de ese lugar.

- ¡Hola, monito! ¿Cómo estás? - Me saluda amablemente Jimin.

- Hola Jiminnie. - Digo con una cálida sonrisa. La verdad no me siento muy bien.

- Ou ¿Qué pasó?

- Creo que estoy a punto de perder a un amigo muy importante para mí y no quiero.

- Uhm, te entiendo. ¿Por qué lo dices?

- En realidad, no lo sé. Es sólo que estoy muy alejado de todo, siento que mi vida ha cambiado por completo y no sé cómo controlar eso.

En ese momento llegan tres chicos a la tienda, no lo puedo creer. ¡Es Jin con Yoongi y Hoseok! Jimin los atiende y yo me quedo atrás sin hacer nada, sólo contemplando la belleza de Jin, hasta que él voltea a verme y me sonríe. Me he sonrojado y le devuelvo la sonrisa. Pagan, y se van. Jimin se devuelve hacia mí.

- Monito, tienes que saber que la vida da vueltas inesperadas, vueltas rápidas que sólo ves en segundos y no puedes controlar, y vueltas cortas que necesitan de tu ayuda para completarse. En este momento en el que estás, lo importante es dejar que las cosas fluyan y controlar sólo aquello que puedes. Toma tus decisiones con calma y haz lo correcto para tí.

- Gracias, amigo. - Le respondo.

- No te preocupes, monito.

Termino mi horario de trabajo, al llegar a casa me preparo un té; estaba preparándome para ir a la cama, cuando me llega un mensaje, ¡Es Seokjin!

Termino mi horario de trabajo, al llegar a casa me preparo un té; estaba preparándome para ir a la cama, cuando me llega un mensaje, ¡Es Seokjin!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Apagué la lámpara y me fuí a dormir.

Incorrecto, cariño: NamJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora