Dos chicos miraban la cartera con una mueca, eran tontos y por ello iba pagar las consecuencias.
- Beep
- ¿Asustado Potter?
La chica se reía un poco al ver que el chico miraba entre los bolsillos si había alguna moneda.
- Como aprietan, por lo mismo lo compro al supermercado ese que había al lado. - Suspiro un poco para después levantar una ceja. - No hay palomitas.
- No digas eso, tengo una idea... ¿Quieres ser papá? - El chico casi se iba a por tabaco según él, si no fuera porque lo tomo por detrás. - Idiota...
La chica señalo los productos para luego poner su dedo en la ropa. El chico dio un largo berrido pero ella le tapó la boca. Ella asentía mientras el otro negaba.
- Te dejo ver lo que quieras.
- Pero si ya lo veo todos los días... ¿Que chantaje es ponerte como oferta?
- La película... Pero igual te quiero mucho.
El chico tocó las manos para besarlas, él fue quien salió a comprar mientras que ella vigilaba el lugar. Después de todo, ver una película sin nada no era divertido.
No tardó mucho antes de que llegas, su chico llevaba una bolsa, movía las manos para que se acercará, era momento de meter todo en los ropajes.
La chica se levantó el vestido, su rapero receloso tabana a su chica con su chaqueta cual gato espeluchado. Al terminar ella el chico no pudo evitar comentar algo al respecto.
- Espero que no rompas aguas cariño.
El chico se ría mientras ella estaba algo incómoda, no por la estupidez, por las latas frías que rozaban su piel. La chica tomo el brazo, momento de pagar las entradas.
Problema, la cola para pagar era larga, tenían tiempo para pensar que ver. Aunque el niñato tenía otras ideas, allí estaba sacando micrófono, ella lo tuvo que bajar negando la cabeza.
- ¿Película de romance?
- Película de terror
La cosa es comerse a morros o tener excusa para morrearse, estaba claro que todo esto no era más que una estratagema individual para morrearse al otro. La simple imaginación de ambos era suficiente para llegar a las entradas. El cajero estaba pasando caja.
- Si esa de ahí.
Dijo la demonio sin darle importancia, le dieron las entradas, lo único que llegaron a escuchar era una revisión. Ahí cuando se le cortaron toda clase de royos y se miraron mutuamente.
Allí estaba un muro con cara de pocos amigos tomando las diminutas entradas. Ambos fueron, Boyfriend tomo algo de la cintura de su chica. Allí estaban la pareja y este hombre. Entrego las entradas mientras el sujeto miraba.
El hombre se inclino un poco, juzgando incluso, pero lo siguiente no lo esperaron.
- ¡Oh! Pasen pareja.
El hombre no puso más pegas y fueron a la puerta que señalaba el hombre. Momento tenso pero ahora tocaba entrar en una sala llena de... ¿Gente enana?
- Para ser una de terror hay mucho niño ¿No?
- Pero si es de romance, lo señale incluso.
Los dos pestañearon para mirar nuevamente la puerta.
- Bernardo, ¿Qué momento pedimos "¿los michis y unicornios van a la tierra dinosaurio?"
La chica puso su mano en la cara, igual el chico movió los hombros.
- Tranqui mi gorda, esto no es tan malo... Tu padre seguro que compro los cines también.
Ambos entraron con los críos, nadie miraba raro a la pareja, luego se sentaron y trataron de sacar sus cosas pero... Había alguien al lado. El niño movía su mandíbula con el sonido de las palomitas.
Era incómodo pero igual ellos esperaron a que se pagarán las luces. Ella estaba maldiciendo la latas, apretó algo los brazos de su asiento, pero su amado tocaba su mano. Finalmente se fue el peligro, tomaron sus cosas y empezaron a comer.
- Amor... En los cines no venden cervezas.
El chico puso su propio debo en los labios de la chica, movió ligeramente la cabeza a la sala. Iba para rato el ver cómo los bichos tardaban en buscar el bastón de caramelo.
La película era cuando absurda, igual ellos no quitaba oportunidad de demostrar lo mucho que se quieren. Él chupaba la sal de los dedos de su chica mientras reía, ella ponía la comía en la boca de su chico. Estaban por besarse pero allí estaba la mirada atenta del niño que mascaba... Y la madre quien miraba algo espantada.
¿Nadie piensa en los niños? Ellos no.
- No te da vergüenza hacer eso niño a tu madre
Comentó la mujer al de los pelos en los huevos. Este le chirriaba bastante eso pero la mujer por suerte estaba ahí para impedir que el otro montará un discurso de odio. Prefirieron ignorar el caso.
La chica suspiro para decir algo al oído de su chico.
- ¿Y si nos montamos nosotros una película?
La chica no tuvo respuesta, chasqueó al joven para este mover este sus manos.
- Que Bola de nieve acaba de perder a Doña Rogeria en el volcán de chocolate...
La chica puso su mano en la cara. Aunque noto como había algo puesto encima en su pechos.
- Aquí está.
La chica se reía por lo bajo para tomar la mano de su pareja.
- Imbécil.
Los chicos al final se tragaron la película infantil, bueno a su modo. Unos yonquis fueron a buscar su coche pero unos matones le llevaron la droga a la montaña y si eso encontrarlo. Entre besos y caricias ni sabía que tocaba.
La señora de antes estuvo más pendiente de ellos que la propia película, quizás molesta porque su Manolo no le era así de baboso y cursi.
--------------
ESTÁS LEYENDO
Adicto a ella
FanfictionLa increíble pero raras historias sobre una demonia culona y el imbécil de su novio.