SALIR DEL MOLDE

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Desde que tengo memoria siempre me gustó discutir temas que la sociedad suele percibir como "incómodos"; hay algo en el hecho de que se hable poco de un tópico que me genera una empatía enorme con quién puede estar sufriendo por el poco desenvolvimiento de este.

Como consecuencia de los estereotipos impuestos a lo largo de la historia, cualquier realidad que no encaje en esa estructura genera una sensación extraña en quien si la sigue; provoca una necesidad de evitar y tapar "la diversidad" con tal de no enfrentarse al cambio en cualquiera de sus significados.

A veces me encuentro en situaciones en las que escucho que las personas justifican sus pensamientos estereotipados con la época en la que nacieron o como los criaron. No soy ignorante y mentiría si dijera que pienso que eso no es una influencia enorme para la formación de una idea, una postura o hasta de una persona en sí. De hecho, al crecer con este marco de ideas llegamos hasta creer que son nuestras y no impuestas previamente por quienes nos criaron. Sin embargo, no deja de ser una respuesta vaga para tapar la incomodidad de aceptar que los conceptos con los que creciste sobre que esta bien y qué esta mal, no necesariamente fueron acertados.

Hoy en día la sociedad evolucionó en el pensamiento sobre tópicos que son históricamente polémicos de tratar; pero cuando se habla de sexualidad todavía queda mucho por hacer.  Probablemente piensen que es un tema más que discutido ya sea en televisión, redes sociales o el típico debate familiar en la sobremesa, y es por eso, que sentía que mi aporte tenía que ser desde un ángulo diferente.

Si hay algo que aprendí, es que las personas son seres que se cruzan constantemente con cambios, ya sea educativos, físicos, familiares, pero ese tipo de transformaciones no se nos dificulta porque siempre estuvimos preparados para eso: entendemos que en algún momento vamos a terminar el colegio y empezar la facultad, sabemos que nuestro cuerpo cambia porque envejecemos, entendemos que con el tiempo vamos a perder familiares porque así es la vida, y punto. Estamos preparados para enfrentar todos esos obstáculos que se nos proponen porque nos entrenaron para eso, nos lo avisaron. Alguna vez nos contaron de chiquitos sobre la importancia de una libre sexualidad? Alguien nos preparó para saber cómo actuar si nos damos cuenta que lo que se espera que sienta simplemente no es lo que siento? No me malinterpreten, no estoy intentando justificar el rechazo que sienten algunas personas por quienes tienen una sexualidad distinta a la heterosexual, simplemente elijo creer que hay una razón por la cual es tan difícil cambiar la postura al respecto. Al fin y al cabo, si no crecíamos pensando que hay un bien y un mal sería imposible vivir en sociedad, el conflicto está en que a medida que pasa el tiempo, empezamos a entender que quizá no todo lo catalogado como incorrecto lo es, y no puedo echarle la culpa a mi crianza por sostener esa idea. Llega un punto en el que hay que hacerse cargo de que, aunque no elegimos adquirir estos conceptos discriminativos en absoluto, sí fue nuestra decisión prolongarlos en el tiempo.

Lamentablemente nadie puede volver el tiempo atrás y cambiar la forma en la que nos criaron, pero sí podemos elegir si nos quedamos con esas creencias o no. Podré ser adolescente pero no crecí sabiendo que había más de una orientación sexual y menos que eso estaba bien, pero elegí deconstruirme porque somos seres con la capacidad física y mental de adaptarnos. Nadie nunca va a decir que el cambio no da miedo porque implica ser vulnerable, entender que hay un tema del cuál tienes una postura y esa misma genera muchísimo dolor y conflicto a otras personas, que lo que te enseñaron ya no es aplicable para el presente, y eso sin dudas da terror. El problema está en que ese miedo que impide el cambio desemboca y crece en quiénes no cumplen con el estereotipo planteado. Hay miles de ejemplos en los que se representa esto pero creo que el concepto "salir del closet" es el que va a dejar una idea más clara.

En definitiva salir del closet implica avisar que no vas a cumplir con lo que se espera de vos. Sacando lo extraño de la naturalización sobre contarle a personas que te conocen, como no, que género o sexo te atrae y cual no, no deja de ser una forma de decir que no vas a cumplir con una norma pre establecida por un otro. Lo erróneo no solo es la necesidad de salir a aclarar tus atracciones personales porque alguien, equívocamente, la da por hecho; sino que también promover que siga ocurriendo, ya que al final del día, son solo quienes no son heterosexuales los que aclaran que no lo son, aumentando esta distinción a quienes forman parte de la comunidad LGBTQ+. No me malinterpreten, es completamente razonable que una persona sienta que necesita contarlo para sacarse un peso de encima, pero el foco del conflicto está en que esa persona creció con comentarios, ideas y críticas lo suficientemente hirientes para que su sexualidad se sienta un peso, un problema. Si nos transportamos a un mundo utópico, salir del closet no sería necesario porque no habría personas asumiendo la sexualidad de un otro, pero en este, se siente como una tarea obligatoria.

Como si esta situación no fuera lo suficientemente conflictiva para quién debe salir del closet, también debe prepararse psicológicamente para cualquier tipo de respuesta de parte del otro: aceptación, enojo, decepción, entendimiento, entre otras. No solo es necesario avisar, sino también aguantar la reacción del otro porque él que esta haciendo algo "anormal" sos vos y tenes que lidiar con esas consecuencias.

Pero, y si cambiamos el foco de atención?

En definitiva salir del closet implica abrirte y contar algo que probablemente te atormentó por tanto tiempo que ni siquiera podés recordar cuanto. Luego de días, meses, años, encontraste el valor de hacerlo pero todavía queda la peor instancia de todas: que la cara de decepción y palabras de desaliento de quién se entere, que probablemente imaginaste mil veces en tu cabeza, se vuelva realidad. Que las personas que más querías en el mundo simplemente no acepten ni quieran aceptar algo que no podes cambiar, y no deberías cambiar. Como dije, implica valor porque tu mundo puede derrumbarse en un segundo, con una cara, un gesto, y por qué? Porque buscas aprobación por ser quien sos. Porque no sos lo que quieren que seas y, aunque este igual de bien, no lo entienden o no quieren entenderlo.

Podemos crear un concepto que diga que salir del closet no es necesario y erróneo pero, como hacerlo si ser heterosexual es lo considerado "normal"?  Cómo hacerlo si desde que somos niños nos demuestran y dicen que esperan que en el futuro tengamos una pareja heteronormativa y formemos una familia biológica? Cómo hacerlo si todavía hay gente que asume la sexualidad del otro? Cómo hacerlo si hay tanta desinformación en el mundo acerca de esto?

Cómo hacerlo? En verdad no lo sé, me encantaría saberlo. Pero como dije, no puedo cambiar el pensamiento de alguien, simplemente hacer que vean la situación desde un punto de vista diferente. Yo elegí hacerlo, opte por bajar la guardia, escuchar, aprender, reconsiderar. Fue mi elección romper con lo que me enseñaron y evolucionar. Fue mi decisión escucharme y entender que una vez que me acepte a mí misma y a mi sexualidad, ningún otro comentario tenía el valor suficiente para hacerme sentir menos.

Da miedo? Sí.

Es difícil? Sin dudas.

Pero vivir sintiendo que no encajas?

Fingir con tu propia familia y amigos algo que no sos?

Callar tus pensamientos porque te dicen algo que no querés escuchar?

Forzarte a que te pase algo que simplemente no te pasa?

Eso es aún más difícil, créanme.

A vos, que formas parte del grupo de personas que padeció el intentar encajar en un esquema antiguo sobre como vivir tu sexualidad, como experimentar el amor y sobre todo, con quien; no puedo ni empezar a describir lo mucho que me gustaría poder sacarte esa angustia. Por ahora, solo puedo decirte esto: las personas le tienen miedo a muchas cosas, pero si hay algo que las aterra es el hecho de aceptar que no lo saben todo, que no pueden predecir ni controlar lo que puede pasar y mucho menos a un otro. Están quienes lo aceptan, entienden que no van a poder estar en control constantemente y optan por enfocar su energía en que su vida sea lo mas parecido a lo que quieren que sea; pero también están quienes ese descontrol los desespera, los inhabilita y solo ven faltas en sus vidas. Ese tipo de personas son las que creen que pueden utilizar la autoridad que no tienen en su vida y ejercerla en la de los demás, a ellas son las que les falta tanta libertad que quieren reprimírsela al resto. Tarde o temprano, hay un momento en la vida en la que tenés que entender que a nadie le va a importar tanto lo que pasa en ella como a vos, si no te haces cargo de lo que sentís y lo que quieres que te ocurra , vas a terminar opinando sobre la vida de los demás para llenar ese hueco vacío que hay en la tuya. Como dije, nunca vamos a poder saber nada sobre el futuro, como va a ser ni con quién nos vamos a cruzar; es por eso que hay que aprender que el tiempo es tan efímero que no podemos pasarlo complaciendo a los demás.

Es difícil y agotador querer hacerle entender a un otro que no hay nada malo con vos,

Es frustrante sentir que todo sería más fácil si no fueras como sos,

Pero queres saber que es realmente fácil?

Priorizar tu felicidad ante la del resto.

Salir del moldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora