Todos tenemos gustos y expectativas a la hora de buscar pareja. Ya sea por su apariencia o por su personalidad, inconscientemente nos atraen quienes reúnen esas cualidades, y Ochoa tenía muy claro lo que esperaba encontrar.
Alguien con personalidad auténtica, simpático, honesto y de baja estatura.
"Chaparrito para poder cargarlo"
Respondía con gracia en cada entrevista donde le preguntaban por su pareja ideal.
Y Messi cumplió con todo al pie de la letra.
Guillermo no esperaba enamorarse del GOAT del fútbol durante el último Mundial, tampoco esperaba ser correspondido. Fue una gran sorpresa descubrir que Lionel se había interesado por él desde el Mundial de 2014, pero no había tenido el coraje para acercarse al mexicano. Siendo tan tímido en ese entonces tenía miedo al rechazo.
Pero después de su interacción en Qatar y ver el apoyo de un grupo de personas en redes sociales, encontró el valor necesario para dar el primer paso. Ahora ambos estaban juntos, enamorados y dispuestos a recuperar el tiempo perdido.
Al finalizar la Copa del Mundo tras la victoria de Argentina, Lionel decidió regresar a Francia con el PSG y Guillermo aceptó la oferta de unirse al equipo Salernitana en Italia. Todo con la intención de estar más cerca uno del otro. No fue fácil encontrar tiempo para estar juntos, pero se las arreglaron para viajar con frecuencia al país vecino cuando estaban en sus días libres.
Las cosas parecían estar tranquilas, pero pronto se agitaron.
Cuando su relación salió a la luz, la noticia fue un completo escándalo, teniendo que soportar las preguntas fuera de lugar de la prensa y la inconformidad de los hinchas. Pero después de un par de meses las personas terminaron por aceptarlo. Realmente no es como si pudieran hacer algo al respecto, eran hombres adultos que sabían tomar sus decisiones y a pesar de tener la rivalidad entre sus países sobre sus hombros no permitieron que eso fracturara su relación.
Había altibajos como en toda pareja, pero su amor era más fuerte. Guillermo se sentía genuinamente feliz de tener al argentino y Lionel aún no podía creer que el hombre al que había querido durante casi diez años fuera lo primero que viera al despertar.
La vida juntos era maravillosa.
Pero había un pequeño detalle que Lionel desconocía de su pareja.
Guillermo tenía un gusto peculiar por una característica física que le apasionaba y que el argentino alimentaba sin intención alguna.
Los muslos.
Y que un rayo cayera sobre cualquiera que se atreviera a decir que Messi no tenía los muslos más hermosos; la cantidad perfecta de carne para sus pequeñas piernas, envueltos en piel pálida como el resto de su cuerpo y coronados por su bonito trasero.
Cada día que pasaban juntos era una tortura para Guillermo. En el momento en que veía a Lionel en pantalones cortos sus manos no podían quedarse quietas, apretando la suave carne dejando las marcas de sus dedos. Incluso cuando tenían sexo, sus manos seguían pegadas a ambos muslos, buscando la posición más cómoda que le permitiera tenerlos cerca de su cara para poder dar pequeños besos y mordidas.
Pero el mexicano quería más. Los besos y caricias dejaron de ser suficiente. En sus fantasías más retorcidas imaginaba que el argentino le rompía el cuello con ambos muslos.
No de manera literal. O tal vez si.
Ochoa tenía un serio problema.
Y en este momento, Lionel estaba recostado en la cama mientras usaba su teléfono, con una pierna extendida y la otra doblada con el pie sobre las sábanas, dejando al descubierto sus carnosos muslos debido a los shorts que llevaba puestos sin imaginar lo que esa porción de piel expuesta hacía en la mente y corazón de su pareja.
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Morder & Aplastar || Ochoa x Messi [One-shot]
FanfictionGuillermo tenía un gusto peculiar por una característica física que le apasionaba y que el argentino alimentaba sin intención alguna. . ㅡVos querés, ¿qué? ㅡTus muslos, aprieta mi cara con ellos. . Ochoa tenía un serio problema. . /!\Se entiende la...