A LITTLE BAD - Jenle +18 (Jeno x Chenle)

A little bad

Chenle se ha pasado todo el día molestando a Jeno, solo con el fin de provocarlo por pura diversión. Comenzó cuando se despertaron; toques sutiles debajo de las sabanas, luego poses insinuantes que pretendían ser inocentes y ahora se encontraba acariciando la pierna del mayor debajo de la mesa, con la mirada puesta en su novio, observando fijamente su reacción.

Jeno había llegado a su límite. Pudo soportar los roces matutinos y las procativas poses que Chenle hizo cuando se agachó al buscar algo, pero el descarado cruzó la linea justo cuando empezó a tocarlo en público. Era suficiente. Sin embargo, Jeno usó su fuerza de voluntad para terminar la cena sin verse agraviado; no le iba a dar lo que quería.

***

La comida finalizó sin mayor incoveniente y ahora se encontraban en el taxi camino a casa, el menor aún insistía con el juego y Jeno apretó los puños, esperando. En el ascensor todo se tornó tenso y Chenle se hizo una idea de lo que venía. La puerta del departamento sonó tras cerrarse a sus espaldas y vio como su novio caminaba hacia la habitación mientras se quitaba la corbata. El azabache se veía visiblemente enojado así que decidió seguirlo por precaución. Mala decisión. Justo cuando pasó por el umbral de la puerta, Jeno lo empujó directo a la pared, lo retuvo ahí y lo miró fijamente.

—¿Te parece divertido?—Los ojos del mayor estaban oscurecidos y algunos mechones negros caían rebeldes sobre su frente.

—¿Que?—Ya no tenía aliento, pero todavía decidió hacerse el tonto.

Jeno negó con la cabeza y rozó su rodilla sobre el creciente bulto de Chenle y este soltó un jadeo ahogado por la sorpresa.

—Apenas te he tocado y ya estas así de duro. Patético.

Jeno sacó una corbata del bolsillo de su traje y la ató fuerte en las muñecas del rubio. Lo empujó hacia la cama y se puso sobre las caderas del menor, a unos centímetros de su entrepierna.

—Te vas a comportar y me vas a obedecer, ¿me entiendes?—dijo el mayor presionando su dura polla vestida contra la de Chenle.

—S-si—jadeo el menor ya visiblemente afectado.

—Te voy a follar como yo quiera y tu solo puedes tomarlo—. Chenle tragó grueso y asintió.

Jeno desabotonó lentamente la camisa de Chenle y la abrió, revelando su firme y suave pecho. Bajó hasta que su aliento caliente estuvo cerca de los pezones del menor y dio una lámida rápida sobre uno, este se estremeció y el azabache sonrió antes de tomar todo el botón rosado en su boca. Jeno chupó y lamió sin compasión ambos pezones hasta que quedaron de un tono intenso, y brillantes por la saliva. Solo esa acción fue suficiente para que Chenle estuviera gimiendo entrecortadamente.

—No hagas tanto lío por tan poco, todavía falta más ¿O acaso quieres que los vecinos escuchen lo necesitado que estas, hmm?

—N-no—Chenle tembló.

—Entonces cállate.

Jeno presionó sus labios contra los del menor y comenzó a besarlo brucamente. Mordió el labio inferior de Chenle y este gimió, en ese momento Jeno aprovechó para introducir la lengua, dominandolo por completo. En la habitación solo se escuchaban los chasquidos de sus bocas colisionando, era un beso fuerte y apasionado que le robó el aliento al rubio.

Se separaron por la falta de aire y el azabache bajó desde la boca de Chenle hasta su cuello, ahí dejó un par de besos mezclados con succiones y también pasó por su pecho para hacer lo mismo. Jeno se alejó un poco para contemplar la vista. Marcas rosadas oscuras que no se borrarían en días, las mismas que adornaban en cuerpo de su lindo novio. Totalmente suyo.